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domingo,
02 de
julio de
2006 |
Recordarán a los
palotinos asesinados
durante el Proceso
El martes se cumplen 30 años
de la masacre de cinco religiosos
Los 30 años del asesinato de cinco religiosos palotinos durante la última dictadura militar serán recordados con una misa y la proyección de un documental que recrea el fusilamiento de los tres curas y dos seminaristas, el 4 de julio de 1976, en la parroquia San Patricio.
En esta ocasión, los homenajes en memoria de estos religiosos fuertemente comprometidos con los pobres y la defensa de los derechos humanos en plena dictadura adquirirán una particular relevancia, dado que encontrarán abierta una causa en procura de su canonización.
A la vez, se producirán casi dos meses después de que la parroquia San Patricio haya sido el escenario compartido por el presidente Néstor Kirchner y el cardenal Jorge Bergoglio, tras la polémica entre gobierno e Iglesia generada por declaraciones del obispo castrense Antonio Baseotto y su posterior desplazamiento.
Es que el 11 de abril pasado, en lo que fue interpretado como un gesto de acercamiento, Kirchner y Bergoglio coincidieron en una celebración religiosa realizada en homenaje a los religiosos y sacerdotes muertos en el mundo en defensa de la fe, dentro de la cual se recordó particularmente el fusilamiento de los palotinos.
El martes, a las 20, día en el que se cumple el trigésimo aniversario de los asesinatos, se celebrará una misa en la parroquia del barrio de Belgrano, ubicada en Estomba 1942, presidida por el obispo auxiliar de la arquidiócesis de Buenos Aires, monseñor Horacio Benites Astoul.
Una vez finalizada la misa, serán colocadas placas recordatorias al lado del monumento inaugurado en setiembre del año pasado frente a la parroquia en memoria de los religiosos asesinados, conformado por bloques de piedra que recrean cinco siluetas.
En junio del año pasado, el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, autorizó la apertura de la causa de canonización de los tres sacerdotes y los dos seminaristas masacrados. La causa, que todavía no fue elevada al Vaticano, se encuentra aún en el período de recolección de datos de los "candidatos" a santos.
Los religiosos palotinos de la iglesia San Patricio fueron brutalmente asesinados el 4 de julio de 1976 por un grupo de tareas de la dictadura militar, que ingresó a la casa parroquial que habitaban los palotinos y, tras identificarlos, los fusiló por "envenenar la mente de nuestra juventud".
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