Universitario fue poco ruido y muchas nueces

Pablo F. Mihal / La Capital

Universitario recuperó ayer la memoria. Dejó atrás la mala racha y volvió a mostrar algunos de los atributos que lo llevaron a ser el campeón del Regional del Litoral el año pasado. Y lo hizo nada menos que ante La Plata, en la primera fecha del Nacional de Clubes 2006, en un partido que se presentaba complicado pero en el que se impuso por un ajustado 26-25 (5-1).

El encuentro fue entretenido, de marcador cambiante y con mucha adrenalina, jugado con mucha exigencia física y mucho ritmo desde el pitazo inicial del tucumano Alcocer.

Desde ese instante el conjunto rosarino se lanzó al ataque y empezó a facturar. Al minuto Pablo Iguri aprovechó una falla en la marca platense y tras desbordar por una de las puntas apoyó bajo los palos, lo que fue sin dudas un buen comienzo.

Pero lejos de sentir el golpe, La Plata salió dispuesto a hacer su juego, empezó a tener más la pelota y fue así como equilibró la balanza y pasó al frente. Los tries de Patricio Roán y Augusto Ramos despertaron a Uni de su letargo, y aunque evidenció bastantes errores sobre todo en la toma de decisiones, comenzó la remontada en base a un tackle durísimo que hasta ese momento no había tenido.

Firme en defensa, Uni fue por más. Se dio cuenta de que La Plata utilizaba una marca desplazada y optó por ir de punta para romper la línea de ventaja. Y empezaron a aparecer los huecos en la defensa platense y los tries no tardaron en llegar.

Pablo Colacrai incursionó en el ingoal visitante y puso a su equipo a tiro. El partido ganó en intensidad y a cada try se respondía con otro. A la media hora de juego fue Pedro Cafferata quien apoyó y antes de que termine la primera parte Iguri volvió a dejar su impronta.

Un show de tries dejaron la puerta abierta a la ilusión de que el complemento sería más que entretenido. De yapa, la exigua diferencia con que terminó el parcial (22-21 favorable a La Plata) no aseguraba un ganador.

En el segundo tiempo Uni arrancó con un hombres menos en la cancha pero ni se notó. Sus ganas de ir al frente, suplieron esa transitoria ausencia.

Haciéndose fuerte en las formaciones fijas, Universitario comenzó a hostigar a su rival y tuvo su premio: Diego Topsi apoyó el cuarto try académico, el que trajo el punto bonus.

Sin un ganador definido el partido estuvo para cualquiera. Los dos optaron por jugar y arriegar, por eso si bien el marcador no sufrió más modificaciones el partido ganó en emoción. Así llegó el final, que tuvo para Uni un sabor especial ya que más allá de la victoria se había reencontrado con una parte importante de su mejor juego.

César Schiavo arranca pegado a la formación mientras un platense trata de pararlo.