De la mano de Zidane

Zidane despertó espectacularmente, nada menos que ante Brasil, y condujo a Francia a un paso de la final de la Copa del Mundo. El conductor galo jugó como en sus mejores tiempos, como para no poder creer que ya tenga decidido despedirse del fútbol.

  “Fue un partido grandioso. Tuvimos que dar lo mejor de nosotros y aguantamos física y psicológicamente. Combinamos bien y dominamos el partido. Creo que merecimos la victoria”, dijo un sonriente Zinedine.

  Zizou utilizó su magia para castigar una vez más a Brasil, como en la final del Mundial 98, cuando anotó dos goles en la victoria por 3 a 0 antes de levantar la copa.

  Esta vez realizó varias jugadas con su sello, esas que muchos creían cosa del pasado, y envió el largo pase que le permitió a Thierry Henry anotar el gol del gran triunfo. Como no podía ser de otra manera, la Fifa lo eligió como Jugador del Partido.

  “Estamos muy felices y vamos a intentar llegar a la final. Fue tan hermoso, tan bueno, que ahora queremos hacer lo posible por seguir”, añadió el astro francés que tiene dos partidos por delante —la semifinal y final o partido por el tercer y cuarto puesto— para alargar a 108 sus presencias con la camiseta gala antes de decir adiós al fútbol. “No me retiro todavía, me quedan dos partidos más”, dijo Zidane como para reafirmar su determinación.

  Lo malo es que esta vez anticipó que su retiro está definido, no como lo había hecho cuando dijo que dejaba su selección tras la derrota ante Grecia en la Copa de Europa de 2004, ya que entonces volvió para ayudar a les bleus en la eliminatoria y disputar su último Mundial en Alemania. Es que dijo que aunque llegue a la final y sea nuevamente campeón se retirará después del torneo. Algo que hoy pinta como una posible despedida el 9 de julio en Berlín, si es que Francia repite actuaciones como la de ayer ante los brasileños.