Batistuta, un señor

El ex goleador se acercó a la concentración para apoyar al plantel

En un gesto muy valorado por todo el plantel y el cuerpo técnico, Gabriel Batistuta se acercó ayer hasta la concentración en Herzogenaurach para darles apoyo a todos los integrantes del seleccionado argentino tras la eliminación por penales. “Vine antes del primer partido para desearles suerte a los muchachos y ahora para acompañarlos. Están todos muertos, nadie puede estar contento”, resumió Batistuta, el máximo goleador en la historia del seleccionado argentino con 56 tantos, al salir del hotel Herzogs Park.

  Batistuta, quien antes del debut ante Costa de Marfil había pasado por la concentración para alentar a los jugadores, dijo tener la impresión de que el presidente de la AFA, Julio Grondona, intentará retener en el cargo a José Pekerman, quien después del partido ante los alemanes dijo que su “ciclo está cumplido”.

  “No hay un candidato que sobresalga. Si Diego (por Maradona) tiene ganas, sería uno, pero no hablé con él. Grondona va a tratar de retener a Pekerman”, resaltó.

  Consultado sobre si se ve como candidato para dirigir al seleccionado en algún momento, respondió: “No creo que pueda pasar, ni me parece que sea el momento para hablar de eso”.

  Batistuta elogió al conjunto argentino al afirmar que “este equipo dejó todo y en algunos partidos ofreció un muy buen fútbol”.

  “No hay nada para decir. Creo que con la compañía alcanza”, respondió cuando la preguntaron cuáles fueron sus palabras hacia los jugadores.

  En el Mundial 2002, Batigol tuvo como compañeros a Roberto Ayala, Juan Pablo Sorín, Pablo Aimar y Hernán Crespo, los únicos que Pekerman incluyó de aquel plantel en el actual seleccionado.

  “Hay una sola pregunta que los jugadores deben hacerse, y es si dejaron todo dentro de la cancha. Si la respuesta es positiva, las cosas mejoran”, reflexionó Batistuta, quien se retiró del fútbol el año pasado.

  En cuanto al partido del viernes en Berlín, consideró que “Alemania no demostró nada como para ganar. Pero esto es un Mundial”, dijo, resignado, como dando a entender que los merecimientos no cuentan.

  A su vez, manifestó que Crespo, quien supo ser su principal competidor en el puesto de centrodelantero del seleccionado, disputó un buen Mundial. “Argentina tenía un sistema de juego en el que no eran todos centros para Hernán, pero creo que él encontró su lugar y pudo hacer tres goles en cuatro partidos”.

  Por último, dejó entrever que no le gustó el arbitraje del eslovaco Lubos Michel. “Se jugaba de visitante, qué más se puede decir. Es un tema largo y no quisiera decir en dos palabras algo equivocado”, remató.