Faltan leyes que permitan sancionar a explotadores

"Argentina carece de una legislación adecuada para combatir el turismo sexual infantil", dijo Helga Zelk. "No hay penalidades para los casos concretos de turismo sexual, sino que se aplican los que corresponde en general a los abusadores de niños", señaló.

Afirmó que se hace necesario una mención al turismo "para que puedan ser sancionados los gestores de estas cosas", que pueden ser agencias de viajes, hoteles y medios de transporte.

Resaltó además que "en el caso de los niños no se puede hablar de prostitución, sino de explotación, porque ellos no pueden hacer una opción voluntaria y consciente". En este tema "nunca se puede culpar al niño", remarcó, y recordó que la trata de niños "es el mayor negocio del mundo, incluso superior a la venta de drogas y de armas".

La empresaria, al explicar el auge del turismo sexual, dijo: "Estamos en una época en que moralmente las cosas se van aflojando", y argumentó que "antes se pensaba que el turista que se aprovechaba de los niños era un enfermo", pero ahora los propios viajeros "se escudan en que esos hechos son normales en ciertas culturas, que tienen iniciaciones sexuales tempranas".

Finalmente, expresó que estos "turistas" se sienten "benefactores económicos de sus víctimas y llegan a tener la sensación que con su dinero protegen a los niños explotados. Es como si ellos estuvieran manteniendo a los menores y sus familiares, con el dinero que les entrega a cambio de sexo".

Por su parte, María Elena Nadeo señaló que la educación debe ser tenida en cuenta entre las soluciones de fondo para las víctimas de la explotación. "Para prevenir hay que fortalecer círculos con el sistema educativo, establecer redes sociales de contención y contactos con amigos, apuntando a evitar a que los niños caigan en este nivel extremo de marginalidad".

Resaltó que el problema "tiene raíces históricas más graves. Es un tema que siempre estuvo oculto, las estadísticas crecen y esto es positivo porque podemos ver que estamos en la punta del iceberg".

"Es un fenómeno histórico muy profundo y cuando nos internamos en el interior del país vemos que es más grave todavía y recién ahora se está tomando conciencia en los medios y en la agenda política" puntualizó.