Cerca del sol de traslasierra

Diego Neyer Gasser

Los Hornillos es el pueblo de Traslasierra que está más cerca del sol. Académicos, hoteleros y lugareños reunidos en un congreso de turismo la designaron Capital del Ecoturismo. Es un verdadero spa natural enclavado en el valle, donde el tiempo no se mide en horas, sino en la continuidad de escenarios naturales.

Cuando nace el sol los rayos impactan sobre el dique La Viña, creando postales inolvidables. Al atardecer, las sierras comienzan a degradar sus verdes hasta llegar a un marrón oscuro en un espectáculo igual de majestuoso. El cielo lleno de estrellas indica el final del día.

Un entorno surcado de pequeños arroyos, el sutil sonido de los pájaros y una vegetación siempre verde; más allá de la época del año en que se visite el pueblo, estos atributos fueron los pilares para que resaltara su condición de capital de ecoturismo.

El pueblo está ubicado al sur de Traslasierra, entre Las Rabonas y Villa de las Rosas, a 1.100 metros sobre el nivel del mar. Para llegar a esta comarca de Córdoba se debe tomar el camino de las Altas Cumbres, que comienza en Cuesta Blanca y finaliza en Mina Clavero. El trazado se mueve al compás de las Sierras de Achala e incluye vistas increíbles, la presencia de los cóndores con sus soberbios planeos y un clima frío y seco. Sólo cuenta con una vía asfaltada: la ruta 14, que acompaña al pueblo en un camino lleno de subidas y bajadas.

El alojamiento incluye desde cabañas totalmente equipadas hasta pequeñas hosterías. En su mayoría, los establecimientos pertenecen a hijos de inmigrantes centro-europeos que llegaron al valle en la segunda mitad del siglo XX y ofrecen en sus mesas recetas caseras de la gastronomía y repostería alemana y austríaca. En verano, es común el alquiler de casas.

Dos tipos de paseos pueden realizarse en Los Hornillos. Los senderos siguen cuatro circuitos de no más de una hora que pueden compartir grandes y chicos entre peperinas, mentas y poleos que aromatizan el paso. El canto de los pájaros acompaña y es posible ver zorzales, loicas, carpinteros, catas, horneros y torcazas.

Desde el pueblo, y de manera regular, salen caminatas al cerro La Ventana, al Negro y el Champaquí, el pico más alto de Córdoba. Las cabalgatas aportan otra posibilidad, pero deben ser contratadas con anticipación. Para emprender una subida a las cumbres es imprescindible contratar un guía, llevar ropa de abrigo y contar con un buen estado físico, porque demanda entre 7 y 11 horas de caminata según el destino.

Todos los circuitos comienzan por el sendero del balneario Comechingón, una pileta de arroyo construida en pleno valle. Al principio del paseo la vegetación responde a lo que se llama pie de monte: espinillos, helechos y molles. A medida que se asciende, el paisaje cambia y se llena de pequeños arbustos y la naciente de varios cursos de agua. Casi al final de la travesía, a 2000 metros de altura, llega lo mejor: el bosque de los tabaquillos, una especie que sólo crece en tres lugares del mundo y actualmente se encuentra protegida.

El cerro La Ventana es un clásico para quienes visitan Los Hornillos. Ubicado a 2.500 metros de altura, debe su nombre a una extraña erosión de la piedra, un hueco desde donde se puede apreciar todo el Valle de Traslasierra.

Respirar aire muy puro, escuchar el sonido de los pájaros y admirar la naturaleza, es el repertorio de descanso que ofrece Los Hornillos y lo convierte en un oasis en el medio de las sierras.