Moyano ratificó el boicot contra los supermercados chinos

Buenos Aires.- El titular del gremio de los camioneros, Pablo Moyano, ratificó hoy el boicot del sindicato a los supermercados chinos y reclamó que el Gobierno y la embajada de ese país “garanticen la seguridad de los compañeros”, antes de iniciar negociaciones con la cámara empresaria para intentar destrabar el conflicto.

Moyano apuntó además contra el secretario de la Cámara de Autoservicios y Supermercados propiedad de Residentes Chinos (CASRECH), Miguel Angel Calvete, a quien volvió a calificar de “payaso y ridículo” porque, según comentó, “después de la reunión de la semana pasada se dedicó a hablar en los medios y quiere ser famoso”.

El martes último, el gremio de los camioneros inició un boicot a los supermercados chinos en represalia por la agresión que sufrió un chofer hace dos semanas por un empleado oriental y, por este motivo, dejaron de entregarles lácteos, gaseosas y cervezas y otras mercaderías.

Según estimó el líder sindical, “para llegar a una solución tenemos que tener garantías de la embajada china, porque conocen a todos estos señores y también de la Cámara de supermercados y las empresas multinacionales, que son responsables de la seguridad de sus trabajadores”.

El viernes último, Moyano se reunió con el ministro del Interior, Aníbal Fernández, para buscar una solución a la disputa que involucra a unos 6.000 trabajadores y unos 4.000 establecimientos, y le presentó una “carpeta donde están los nombres de los señores más agresivos, que atacaron con armas de fuego” a camioneros en los últimos meses.

Fernández, quien se encontrará esta semana con el embajador chino Zhang Tuo para avanzar en las negociaciones, se mostró muy “preocupado” por la marcha del conflicto, indicó Moyano en diálogo con radio América.

Para poder llegar a un acuerdo, el dirigente reclamó en primer término que los supermercadistas “entreguen al asesino que anda suelto” y pidió además que “se le pague una indemnización al compañero Luque porque va a quedar discapacitado”.

Además, insistió con su propuesta de que “cada supermercado ponga a un argentino, alguien que hable en castellano” para que oficie de intermediario entre los camioneros y los dueños de los locales y así evitar futuras agresiones. (DyN)