Oscuro incidente dentro de un bar nocturno del barrio Pichincha

"Paquito" Ferreyra, otra vez entre los tiros

El barrabrava canalla recibió un balazo en la espalda y zafó por poco. Detuvieron a un hombre armado

Oscar Paquito Ferreyra volvió a protagonizar una historia tan confusa como violenta, sólo que en esta oportunidad fue él mismo quien estuvo cerca de morir. El conocido barrabrava de Rosario Central recibió un balazo en la espalda mientras se encontraba con un grupo de amigos en un boliche de Pichincha, a metros de la ex Estación Rosario Norte, en un hecho en el que las versiones contradictorias fueron el denominador común. Mientras sus allegados aseguran que Ferreyra "la ligó de rebote" por una reyerta en la cual no tuvo nada que ver, fuentes policiales dijeron que los testimonios levantados en el lugar no acreditan hasta el momento que se haya desencadenado una pelea dentro del local. Una versión, que tampoco pudo ser confirmada por los investigadores, daba cuenta de la imprevista aparición de un hombre no identificado hasta el momento que ingresó al local y "fue directamente" a dispararle a la victima.

Un muchacho, que tenía en su poder un revólver calibre 32, fue detenido en el mismo lugar, pero como ningún testigo declaró cómo sucedió el episodio, ayer subsistían dudas sobre si fue realmente el autor del disparo. A pesar de los numerosos antecedentes de enfrentamientos, muchos de ellos con armas de fuego, entre facciones de la misma hinchada canalla, tanto voceros policiales como personas vinculadas a Ferreyra pretendieron descartar que lo de ayer se inscriba en la vieja disputa que Paco mantiene con los Pillines.

A todo esto, Paquito o Paco mono permanecía anoche internado en la sala de guardia del Hospital de Emergencias Clemente Alvarez con un plomo alojado en el cuerpo. Según fuentes policiales, el proyectil impactó en el homóplato y le tocó un pulmón. Los médicos que lo atendieron ayer no decidieron cuándo realizar la operación para extraer la bala.

El hecho ocurrió cerca de las 7.30 en Moon, un bar de Callao casi esquina Rivadavia. El boliche funciona, según las fuentes consultadas ayer, con la modalidad de after hours, es decir que allí acude público que sale de confiterías bailables después que éstas cierran. Ferreyra arribó al lugar con algunos acompañantes con quienes compartía una mesa, según contó a La Capital uno de sus allegados.

Fuentes de la seccional 7ª, que interviene por razones de jurisdicción, indicaron a este diario: "El problema surgió minutos antes del cierre. Por los testimonios que se recabaron hasta el momento, nadie hizo mención sobre alguna discusión o pelea que haya desencadenado esto. Algunos dijeron que apareció un hombre, no identificado, que directamente le disparó a Ferreyra".

Cuando arribaron al lugar, los efectivos de la 7ª se encontraron con el herido que a los pocos minutos fue cargado en una ambulancia y llevado hasta el Hospital Clemente Alvarez. Unas 15 personas que estaban en el boliche, entre empleados y parroquianos, fueron revisadas y a uno de ellos, identificado como Alejandro Q., de 25 años, se le encontró en su poder un revólver calibre 32 marca Taurus. También se secuestró un plomo y se realizaron estudios de dermotest a todos los testigos.


Sin acusados
Esta persona no está formalmente acusada del disparar, pero sí se le abrió una causa judicial por portación indebida de arma de fuego. "Hay que esperar las pericias balísticas y los resultados de los dermotest para saber si el arma que tenía Alejandro Q. fue utilizada para balear a Ferreyra. Mientras no tengamos esa información, es poco lo que se puede hacer porque carecemos de testigos que hayan observado la secuencia del hecho. Si estas personas, que son unas 15, se guardan algo, no lo podemos saber", afirmó un investigador. "Por eso, a esta altura de los acontecimientos, no podemos descartar nada", agregó la fuente.

Sin embargo, a pesar de esa carencia de testigos, la policía sostuvo ayer que el incidente ocurrido ayer a la mañana al parecer no tiene vinculación con los cíclicos enfrentamientos, muchos de ellos dirimidos a balazos, entre los sectores liderados por el propio Ferreyra y Andrés Pillín Bracamonte. Por el lado del barrabrava herido también despejaron esa hipótesis. "(Pillín) se llegó a la seccional 7ª para interiorizarse y para solidarizarse con Paco. Actualmente mantienen una buena convivencia pacífica y no hay problemas en la barra", aseguraron desde el entorno del herido.

El boliche de Callao y Rivadavia donde Ferreyra volvió a aparecer en una de "cowboys".