Alemania, una máquina

Superó a Suecia por 2-0 y será el rival de Argentina

Alemania se abrió paso hacia los cuartos de final con un firme 2 a 0 ante Suecia, mostrando un juego de equipo contundente, con una gran ansiedad ofensiva y muy pocas fallas en la defensa.

  El partido, jugado ante un colmado estadio de Munich ante 66.000 espectadores, fue un verdadero festival del delantero alemán Lukas Podolski, autor de los dos tantos alemanes, a los 4' y 12', lo que le facilitó el juego al equipo anfitrión, así como pasó con la expulsión de Lucic a los 35' y el penal errado por Larsson (53').

  Alemania se convirtió en una máquina dispuesta a arrollar a cualquier rival que se le presente desde el inicio mismo del partido y lo demostró con otro gol tempranero (hizo lo mismo en dos cotejos anteriores), de esos que tranquilizan, aplacan la presión y permiten jugar desenvuelto.

  A los 4', en el primer ataque serio, Klose se metió en profundidad, el arquero sueco Isaksson logró tapar, pero el rebote llegó al pie derecho de Podolski, que puso el 1-0.

  Y la confirmación de la supremacía no demoró en llegar. A los 12' Klose recibió en el borde del área y se llevó a tres defensores suecos abriendo el espacio para que Podolski aprovechara su asistencia con un zurdazo impecable.

  El poderío ofensivo alemán siguió en el primer tiempo con incontables ocasiones de aumentar. Escapes de Klose, disparos de media distancia de Ballack, Frings, Schweinsteiger y zurdazos de Podolski. Todos salían apenas desviados o el arquero Isaksson, el mejor, evitaba una nueva caída.

  La clave fue una vez más el esquema táctico planteado por Klinsmann, que sorprendió a los suecos. Formó un 4-2-2-2, con un Ballack muy retrasado junto a Frings, con una gran disciplina en la tarea de contención, y no de creación, entregada a Schneider y Schweinsteiger. Arriba, el peligro de Klose y Podolski era constante.

  La fortuna terminó tocando con su varita a los alemanes y se ensañó con los suecos, que a los 35' se quedaron con diez, por doble amonestación al defensor Lucic.

  Y los ánimos de lucha de los suecos se terminaron de desvanecer en la segunda parte, cuando Larsson mandó un penal a las nubes.

  Entonces, Alemania pasó a administrar el resultado viendo que el rival no podía inmutarlo y pensando ya en el próximo rival, Argentina, en cuartos de final.

Podolski arrancó con todo y marcó los dos goles.