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domingo,
25 de
junio de
2006 |
Pudo haber
sido peor
Si Australia o Croacia hubiesen protestado por las 3 amarillas a un jugador, el partido debía jugarse otra vez
Graham Poll, el árbitro inglés que inadvertidamente mostró tres tarjetas amarillas a un mismo jugador, pudo haber generado un hecho sin precedentes en un Mundial, porque si Australia o Croacia hubiesen protestado el partido se tendría que haber jugado de nuevo.
Sin embargo, el error reglamentario de Poll en el 2 a 2 entre australianos y croatas no fue suficiente para que el árbitro inglés se quede al margen de la Copa del Mundo.
Varios críticos pidieron que el veterano árbitro de la Premier League no dirija más partidos en el Mundial, sin embargo el director de comunicaciones de la Fifa, Markus Siegler, dijo que la comisión de arbitrajes decidirá el miércoles los colegiados que permanecerán en Alemania tras la segunda ronda.
El propio Siegler también difundió un comunicado en el que se destaca la trayectoria de Poll, dejando entrever así que no hay intención de sancionar al juez británico.
"Este experimentado árbitro está decepcionado por cometer el error, el primero de ese tipo en sus 26 años de carrera", señaló Siegler, dando lectura al comunicado. "La comisión de arbitrajes también reconoce que se produjo un error y el hecho de que nadie de los asistentes en el estadio se percató".
Angel María Villar, el español que dirige la comisión de arbitrajes, consideró a Poll como "un colegiado excepcional y un hombre dedicado al deporte que sabrá enfrentar la situación".
Poll le explicó a un grupo revisor que por error escribió el nombre del defensor australiano Craig Moore, con el número tres, al amonestar al defensor croata Josip Simunic, también con el tres, a los 61 minutos.
En vez de expulsar a Simunic, al mostrarle una segunda amarilla a los 89', Poll "lo dejó seguir en la cancha pensando que sólo lo había amonestado una vez ... y no se percató del error", reza el comunicado.
"Inmediatamente tras el pitazo final, Poll le mostró otra amarilla a Simunic antes de sacarle una roja", añadió.
El presidente de la Fifa, Joseph Blatter, había dicho que era "imperdonable" que el línea y el cuarto juez, que están sintonizados con un sistema de comunicaciones, no alertaron a Poll del error.
Lo ocurrido pudo haber tenido grandes implicaciones. Un partido de eliminatorias tuvo que ser disputado por segunda vez por un error arbitral, aunque eso no se ha producido en un Mundial.
John O'Neill, presidente de la Federación Australiana, dijo que hubiese protestado el resultado en el caso de una victoria de Croacia, pero la igualdad le alcanzó a Australia para avanzar a octavos de final.
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