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domingo,
25 de
junio de
2006 |
Crisis de ansiedad: ¿Qué solución ofrece la homeopatía?
El ataque de pánico o crisis de ansiedad es un síndrome conocido desde hace mucho tiempo, pero que en los últimos años, según estadísticas, afecta entre 1,5% y 3,5 % de la población, lo que significa que, en promedio, entre 1 a 2 personas de cada 100 habitantes la sufrirá (en algunas investigaciones el porcentaje aumenta al 9,3%). Esta patología incide más en la población femenina (de dos a tres veces más) que en los hombres.
La Asociación Psiquiátrica Americana determina el síndrome como un conjunto de cuatro o más síntomas que se dan de manera simultánea. Entre estos síntomas enumera: palpitaciones, sacudidas del corazón o elevación de la frecuencia cardíaca, sudoración, temblores o sacudidas, sensación de ahogo o falta de aliento, sensación de atragantarse, opresión o malestar torácico, náuseas o molestias abdominales, inestabilidad, mareo o desmayo, entre otras.
En algunas clasificaciones se incluye a la agorafobia entre los síntomas que pueden presentarse, aunque otros la excluyen. La agorafobia es definida como un temor que aparece en los lugares y espacios abiertos, por lo cual las personas que lo padecen se ven limitadas de tal forma que los evitan por miedo a no tener una vía de salida y se desesperan.
Entre las causas desencadenantes del síndrome frecuentemente aparecen situaciones de estrés.
Los médicos homeópatas reciben numerosas consultas por cuadros de este tipo, que muchas veces no pueden ser resueltas mediante la medicación alopática ni con psicoterapia.
La homeopatía, por tratarse de una medicina natural, prescribe medicaciones no sintéticas, de extracción vegetal, animal y mineral.
El homeópata busca comprender el significado del síndrome en la historia de vida del paciente. En esa primera consulta, se convierte en un verdadero "arqueólogo" de la naturaleza de la persona.
Dado que es una terapéutica individualizante, que no considera enfermedades, sino individuos enfermos, la ansiedad es vista como un desequilibrio en el orden vital que debe ser curada con un remedio natural y de acuerdo a la historia de vida.
El remedio homeopático producirá una armonía interior, un equilibrio dinámico sobre la energía vital, y a través de ese equilibrio comenzará a ponerse en marcha la ley de la curación. De esta manera, la persona podrá curarse definitivamente no sólo de su afección orgánica (el ataque de pánico), sino que se sentirá beneficiada en su aspecto físico y mental.
Gustavo Cataldi
Médico director de la EMHA
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