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domingo,
25 de
junio de
2006 |
Mercados
Buena letra con los inversores internacionales
Kirchner en su viaje a España dio señales de una política de desendeudamiento y acercamiento al mundo
Salvador Di Stéfano
El presidente de los argentinos dio un paso importante en el acercamiento a los mercados financieros internacionales cuando en su gira por España anunció la cancelación del crédito que dicho país le realizará en septiembre de 2001, en el marco de la mayor crisis financiera Argentina de los últimos años.
También sentó las bases para reestructurar la deuda externa con el club de París, dejó deslizar que podría rescatar deuda y reabrir el canje, a pesar de que una ley expresamente lo prohíbe. Néstor Kirchner desea tener vuelo propio en materia financiera y no depender exclusivamente de Venezuela para colocar bonos en los mercados financieros internacionales.
Recordemos que esta semana colocó otros 200 millones de dólares al gobierno de Chávez y ya van cerca de 3.500 millones de dólares colocados a dicho país, que no los acopia, sólo los toma para revenderlos y permitirle financiamiento internacional a nuestro país.
Para poder tener independencia en los mercados a la hora de buscar fondos necesita resolver el problema de la deuda en cesación de pagos. Aún quedan 24.000 millones de dólares de tenedores de bonos argentinos que no se presentaron a la reestructuración de la deuda y de ese total cerca de 12.000 millones de dólares están en juicio en los tribunales internacionales.
El gobierno desea tomar dos caminos, el primero tratar de acumular reservas al máximo posible y luego utilizarlas para rescatar deuda y hacer una oferta en efectivo para los tenedores de títulos en cesación de pagos. La política de acumulación de reservas no es infinita, en algún momento el mercado dejará de financiar al Banco Central República Argentina (BCRA) la compra indiscriminada de dólares, pero parece que el límite no está cerca.
El BCRA capturó del mercado cerca de 35 mil millones de pesos para financiar la compra de dólares. Esta cifra es el 60% de los créditos al sector privado y con esta política difícilmente el sector productivo tenga crédito, pero el gobierno tendrá dólares para desendeudarse. Para nosotros sería mejor que la gente tenga crédito y apuntar a una mejora productiva que nos permita crecer y disminuir el peso relativo de la deuda comparada con el PBI.
Para el gobierno cancelar deuda es un símbolo de soberanía y patriotismo. En este esquema, seguirá en los próximos meses dejando al mercado con escaso crédito pero seguirá comprando dólares que le permitan llegar a fin de año a un acumulado de 30 mil millones de dólares en las reservas del BCRA. Con dichas reservas el gobierno piensa por un lado recomprar los cupones de PBI que venían adheridos a los bonos que se canjearon por la deuda en cesación de pagos. Estos bonos son onerosos para el Estado si el crecimiento continua, por ende, rescatarlos parece una buena alternativa en este contexto.
Reestructuración de la deuda
Por otro lado, hay que reestructurar la deuda que aún esta en cesación de pagos, y dar por terminado los juicios en los tribunales internacionales. De esta forma, el gobierno podría volver a tomar fondos en los mercados financieros internacionales sin que terminen embargados.
En este escenario con demanda efectiva de bonos, reestructuración total de la deuda y superávit fiscal, nada hace presumir una caída importante en las cotizaciones de bonos y acciones.Por ende, en el actual escenario, la política monetaria será consecuente con un tipo de cambio alto, acumulación de reservas y alto endeudamiento en pesos del BCRA.
La consecuencia de esta política será falta de crédito para potenciar emprendimientos, o sea los nuevos negocios deberán realizarse con capital propio ya que la financiación seguirá siendo muy escasa.
En la búsqueda de lograr nuevas inversiones y recrear el clima de negocios, el presidente deberá en algún momento regularizar el precio de las tarifas públicas, incluidos los combustibles. Esto seguramente disparará aumentos de precios, que el gobierno buscara mitigar incrementando los controles de precios. A partir de estas consideraciones pasaremos a las recomendaciones para el inversor:
u Observamos que la política de tipo de cambio alto seguirá imponiéndose en el mercado por ende el tipo de cambio no bajara y su incremento será superior al aumento de los precios de la economía.
u Ante la mayor demanda de financiamiento del Estado nacional la tasa de interés se ubicara en un nivel igual o apenas superior a la tasa de inflación.
u Como el superávit fiscal y comercial seguirán siendo las bases del plan económico, los bonos del Estado serán honrados, por ende pasan a ser una buena alternativa de inversión.
u La Bolsa, en valores de 1.600 puntos de índice Merval luce en precio, ya que las empresas tienen por delante la posibilidad de un aumento tarifario que beneficiará algunas y perjudicará a otras, sin embargo, ante la decisión política de seguir con un tipo de cambio alto que aliente exportaciones y sustituya importaciones, las utilidades seguirán en ascenso.
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