Los trigueros quieren armar su propia cadena

Empresarios del sector negocian la creación de una entidad por cultivo, como ocurre en el girasol y el maíz

El trigo tiene buen precio pero también tiene problemas. La restricción exportadora del gobierno, la sequía, el desabastecimiento de gasoil, las asimetrías impositivas y la informalidad en el eslabón industrial de la cadena. Para discernir y trabajar sobre oportunidades y amenazas del sector, productores, investigadores y proveedores empiezan a recorrer el camino de organizar una asociación por cultivo, de las mismas características que las que existen para el girasol, el maíz y la soja.

Mundo Agro 2006, el encuentro que se realizó en Buenos Aires esta semana para repasar las principales tendencias del sector agropecuario, fue el escenario de reunión de distintos sectores de la cadena de valor del trigo, que están tratando de formar un asociación similar a la que tienen cultivos como la soja o el girasol, de manera de darle un mayor protagonismo y defender los intereses del cereal de invierno.

"Está el embrión en formación, el trigo es un cultivo clave, y no es posible que exista una cadena para los otros cultivos y no para el trigo que es emblemático en nuestro país", explicó a La Capital José Di Rico, gerente de manejo de cultivo de Basf Argentina, y uno de los participantes de la reunión que se realizó en Buenos Aires.

"Es una cuestión de identificar bien los sectores, para poder organizarlo en forma legal y con proyección a futuro, se están formando los cimientos para constituir esta cadena de valor del trigo y precisamente las experiencias como Maizar, o Asagir nos sirve para tomar en cuenta", agregó.

En ese sentido, Di Rico indicó que en los hechos existe la actividad del trigo "de punta a punta", desde quien obtiene una nueva variedad habiendo hecho la investigación, quien la multiplica, quienes la ponen en distintos esquemas de producción, cosechan, la han protegido, quienes acopian, los corredores, los exportadores, la molinería, pero no existe formalmente un esquema de trabajo asociativo.

La idea es que esta asociación le permita ser protagonista al cultivo, para que se establezca, se desarrolle y sea un componente valioso dentro de los esquemas de rotación.

Por otra parte, si bien no persigue un interés gremial, en caso de conflicto, como el que se dio en mayo con el cierre de las exportaciones del cereal, "no existe un ambiente apropiado para defenderlo, porque cada uno protege como propio sus intereses", apuntó Di Rico. También especificó que lo que se persigue es aportar a la investigación básica y aplicada, que se hagan convenios tanto con instituciones públicas como privadas que permitan redundar en beneficios para el cultivo.

F. M.