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domingo,
25 de
junio de
2006 |
En Foco. La capitalización del Municipal
El pedido de una nueva capitalización por siete millones de pesos para el Banco Municipal, proyecto que esta semana elevó el Ejecutivo rosarino al Concejo, avivó nuevamente el escenario político local. Mientras el gobierno municipal insiste en que se trata de un requisito necesario para que el banco pueda cumplir los requisitos técnicos que exige el Banco Central (BCRA) y la inyección de fondos le permitirá trasladar su capacidad de préstamos a los proyectos para la región, desde el justicialismo arremetieron contra la administración de la entidad local.
Los ediles del justicialismo hicieron rápidamente las cuentas y sacaron a la luz que desde el año 94 hasta ahora el banco tuvo sucesivas capitalizaciones que sumaron 23 millones de pesos/dólares y otros 10 millones que fueron derivados a un fideicomiso.
Y al mismo tiempo cuestionan por qué tanto la Municipalidad como las autoridades del banco eligieron el camino de la capitalización pública y no recurrieron al mercado de capitales para obtener los fondos que reclaman, del tipo emisión de obligaciones negociables u otras.
La explicación que dio el intendente Miguel Lifschitz y el presidente del Banco, Gustavo Perrone fue coincidente. "Como en todas las empresas los accionistas realizan la capitalización y en este caso, el único accionista es el Estado Municipal", dijeron como para bajarle el tono al asunto.
Lo cierto es que esta coyuntura abre el debate sobre una cuestión más de fondo sobre el papel que debe cumplir el Estado en la economía y cuáles son los límites que le deben imponer los ciudadanos. En la medida que no se comprometan seriamente las arcas estatales y que no sirva para ocultar malos manejos, un rol activo del Estado permitirá acercarse a la doctrina keynesiana que apuesta al gasto público para apalancar el crecimiento.
Por otra parte, el mantenimiento de las herramientas financieras en poder del Estado no es poca cosa y mucho menos para un municipio que hace diez años está en la vereda política de enfrente a la provincia.
La estrategia de los socialistas se emparenta bastante la que pregona el presidente de la Nación, Néstor Kirchner, cuando avanza con el papel del Estado en la economía. Por supuesto, como en ese caso, la decisión no es gratis.
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