Las inmobiliarias dicen que hay precios "estables"

En medio de las quejas de los inquilinos por los aumentos y las dificultades para renovar los contratos de locación, el presidente de la Cámara de Inmobiliarias de Rosario (Cadeiros), Alejandro Juri, aseguró que "los precios de los departamentos se mantienen estables desde fines de 2005, y ante la ausencia de demanda hasta hubo algunos pequeños ajustes hacia abajo". Es más, Juri habló de un "amesetamiento" de los alquileres dado por el boom de la construcción, aunque reconoció que "el inquilino viene pagando un monto de alquiler del año 2004 y ahora se encuentra con que se le solicita que actualice el valor actual. Allí se puede generar algún conflicto".

Para el titular de Cadeiros, "el incremento de la oferta" no es un dato menor. "En virtud del boom de la construcción existen ahora mayores márgenes de contraoferta por parte de los inquilinos, contraoferta que tiempo atrás no existía", opinó.

Según detalló Juri, los precios promedio de los departamentos en el área central de la ciudad están en hasta 350 pesos los monoambientes, entre 350 y 500 los de un dormitorio, entre 450 y 700 pesos las viviendas de dos dormitorios, y de 600 pesos para arriba en el caso de los departamentos de tres dormitorios. Claro que todo depende de la antigüedad de la vivienda, del estado en que se encuentre y de los gastos fijos que tenga.

Sin embargo, dejó en claro que "no hay techo" en los precios y que "es el mercado el que ajusta hacia arriba o hacia abajo las tarifas". Y señaló que "hay que ser cuidadoso al pedir la intervención del Estado, porque puede producir el efecto inverso. Es decir, ante un ataque a la libertad de contratación, el propietario que no quiere correr riesgos retira la unidad del mercado, como ya pasó en otras épocas anteriores, y no hay oferta".

Y a la hora de referirse a las exigencias que las inmobiliarias les hacen a los inquilinos, el titular de la cámara aseguró que "son las mismas de siempre", y detalló: "Se solicitan dos garantías propietarias, junto con el detalle de ingresos tanto del solicitante como del garante. Pero incluso hay muchas inmobiliarias que aceptan recibos de sueldos como garantías".

Pero Juri aclaró además que "existen distintos propietarios que tienen diferentes grados de exigencia. Por ejemplo, algunos sí o sí piden garantías propietarias de Rosario, mientras que otros aceptan garantías del interior".

Consultado sobre la desprotección que enfrentan los inquilinos, explicó: "Siempre tratamos de mediar de manera de lograr la continuidad de los buenos inquilinos. A veces lo logramos, otras no, porque los propietarios son los que tienen la última palabra".