Buscan evitar la venta de comida "chatarra" en todas las escuelas

El proyecto convertiría a Santa Fe en una provincia pionera en la lucha contra los malos hábitos alimentarios

Contra las golosinas y a favor de las frutas. Ese parece ser el espíritu de un abarcativo proyecto que apunta a que la alimentación sana se incorpore definitivamente en la sociedad santafesina. Para eso, la Mesa Frutihortícola Santafesina ya elevó una iniciativa a los ministerios provinciales de Educación, Salud y de la Producción para promocionar mejores hábitos en el consumo no sólo entre los chicos y los estudiantes, sino también entre los adultos. Un cambio de hábito que convertiría a Santa Fe en una provincia pionera y una verdadera referente nacional en materia de alimentación.

Lo más llamativo de la propuesta es que en las escuelas de todos los niveles y modalidades se incorpore esta cuestión como instrucción básica en las currículas y se elimine la venta de productos chatarra de los quioscos para reemplazarlos por hortalizas y frutas, que además deberán ser incluidas entre los alimentos que se brindan en los comedores.

El programa fue titulado: "Santa Fe, un Estado vital" y se presentó a los ministerios de Educación, Salud y de la Producción. Conlleva unas 15 actividades de distinto tipo, entre las que se cuenta la llamada "Por un recreo más sano y solidario" que ya comenzó a funcionar en Córdoba.

Allí, la iniciativa del Ministerio de la Solidaridad y la Cámara Frutihortícola ya se desarrolla en 50 establecimientos educativos de la capital mediterránea y, después de las vacaciones de julio, se implementará en colegios del interior de la provincia.

El proyecto se lleva adelante de la siguiente manera: la Cámara Frutihortícola le dona frutas a esa cartera, que en coordinación con el Ministerio de Educación las distribuye en los colegios.

Los alimentos son entregados en bolsitas con tres frutas, que se venden a 25 centavos. Sin embargo, aquellos alumnos que no dispongan de dinero también reciben su ración.


Buscando fibras
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda incorporar en las dietas un mínimo de 400 gramos diarios de frutas y verduras, que contienen nutrientes no disponibles en cantidad y calidad en otros alimentos, por ejemplo fibra. Aunque allí no están incluidos la papa, el camote, la mandioca ni la batata, que pueden ser reemplazados por otros alimentos como arroz o pastas.

"Nosotros nos hemos visto abarcados por esta indicación de la OMS que apunta no sólo a mejorar el estado de salud de la gente, sino también a promocionar la agricultura en todos los países del sector frutihortícola con pequeños emprendimientos que también tienden a generar trabajo", explicó a La Capital el coordinador de difusión de la Mesa Frutihortícola Santafesina, Eduardo Eraso.

"Pretendemos que las frutas y verduras estén disponibles (con la proporción de 400 gramos diarios) en el menú de los comedores, y que las cantinas y quioscos las incorporen en forma gradual mientras dejan de vender chatarra", añadió, antes de agregar: "¿Qué gracia tiene que se hable en clase de las bondades de una mejor alimentación si después los chicos salen al recreo y comen papas fritas?".

En Santa Fe hay unos 850 mil estudiantes de todas las edades y con el proyecto se intenta llegar a todos ellos. En este sentido, se indicó también la necesidad de instalar cartelería dentro de lo establecimientos para reforzar la propuesta.

Un trabajo realizado por la Secretaría de Salud Pública municipal durante el año pasado entre 800 alumnos de la EGB y polimodal demostró que el 90 por ciento compra la merienda en el quiosco escolar, y que la mayoría consume comida inadecuada. Los diez principales productos que los chicos piden en los recreos son chizitos, papas fritas, conitos, tortas fritas, pastelitos, pirulines, caramelos, alfajores, jugos azucarados y bebidas colas.

Además, los operadores sanitarios a cargo del análisis han encendido la luz de alerta frente al aumento sostenido de casos de obesidad infanto juvenil, trastornos y casos de diabetes: un cóctel que puede derivar en problemas cardiovasculares.

En la vereda de enfrente, entre las frutas que se aconseja consumir figuran en los primeros puestos las mandarinas, bananas, manzanas y peras porque "son las más fáciles de trasladar y comer", expresó Eraso, antes de proseguir con el desarrollo del programa que impulsa la organización que representa.

"Hay un justificativo para cada área", dijo a la hora de explicar los motivos que llevaron a que "Santa Fe, un Estado vital" haya sido presentado también a los ministerios de Salud y de la Producción.

En efecto, es necesario "abarcar a otras personas que deben ser destinatarias del mensaje y, por ejemplo, no tienen chicos en las escuelas", sostuvo. Además, recordó que "la inadecuada alimentación propicia enfermedades, inasistencias y falta de atención".

"Parte de esto incide en el presupuesto del Ministerio de Salud, que cada vez debe invertir más en problemas que pueden ser evitables", consideró al hacer referencia a algunas patologías crónicas que afectan la calidad de vida. Por eso, también se intentará llegar a las obras sociales y a las Administradoras de Riesgos del Trabajo (ART).

La deficiente manera de comer genera inconvenientes en el desempeño de los empleados y, por ende, un encarecimiento del costo laboral.

Así, la pretensión de combinar a las tres carteras tiende a llegar a los 3,5 millones de santafesinos.

Si bien varias provincias trabajan en diferentes medidas de acción en términos de promocionar los buenos hábitos alimenticios (aparte de Santa Fe, Entre Ríos, Mendoza, Córdoba, San Juan y Buenos Aires), con el okey de todos los ministerios, la del distrito santafesino sería la primera visión integral de un programa de alimentación saludable.

La saturación de sales y dulces complica la salud de los alumnos de todos los niveles.