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domingo,
09 de
octubre de
2005 |
El recambio. Un representativo grupo de dirigentes se despide del Parlamento
Los "históricos" del Congreso que
dejan sus bancas el 10 de diciembre
Algunos de ellos son: Eduardo Menem, Antonio Cafiero, Leopoldo Moreau, Saúl Ubaldini y Jorge Yoma
Walter Palena / La Capital
Las elecciones del 23 de octubre no sólo significarán la consolidación o no del poder del presidente Néstor Kirchner, también pondrán en marcha la cuenta regresiva para algunos diputados y senadores que dejarán sus puestos en el Parlamento tras muchos años de haber permanecido en sus bancas en representación de varios distritos del país. Algunos de ellos son considerados históricos; otros estuvieron un lapso medianamente breve, pero ninguno pasó inadvertido durante su estancia en el Congreso nacional.
Entre los que dejarán sus bancas y, por diferentes motivos, decidieron no pelear por renovar sus mandatos se encuentran Eduardo Menem, el rosarino Alberto Natale, Antonio Cafiero, Mario Losada, Leopoldo Moreau, Alicia Castro, Héctor Polino, Ricardo Falú, Saúl Ubaldini y Jorge Yoma.
El sobreviviente
De todos los legisladores que se retiran, Eduardo Menem es el que más tiempo estuvo en el Congreso. El hermano del ex presidente fue electo senador por su provincia, La Rioja, en 1983 y ejercerá su cargo hasta el 10 de diciembre próximo. Es el único que ocupa su banca desde la restauración democrática.
De bajo perfil al inicio de su mandato, su nombre comenzó a tomar dimensión por portación de apellido cuando su hermano Carlos alcanzó la Presidencia de la Nación en 1989. Sin embargo, los que conocen las intimidades del clan Menem, consideran a Eduardo como un cuadro político sólido, no sólo por su espesor académico sino por su cintura a la hora de articular políticas y consensos en el Senado durante la década menemista.
Con su hermano Carlos sentado en el Sillón de Rivadavia, Eduardo Menem fue nombrado presidente del bloque de senadores del PJ en 1989, cargo que ocupó hasta el 99. Con la salida del entonces vicepresidente Eduardo Duhalde (renunció en el 91 para ser gobernador de Buenos Aires), pasó a ser el segundo en la línea sucesoria del poder hasta 1995, año en que desembarca Carlos Ruckauf.
Entre 1991 y 1995 ejerció la primera magistratura varias veces cuando su hermano viajaba al exterior. También fue el presidente de la Convención Constituyente en 1994 y uno de los artífices del llamado Pacto de Olivos, por el cual se habilitó la reelección de Carlos Menem.
Si bien deja su banca el 10 de diciembre, su apellido seguirá sonando en los pasillos de la Cámara alta pues su hermano Carlos aspira a sucederlo como senador por La Rioja (ver aparte).
Toni, el eterno
Con sus 83 años bien llevados, Antonio Cafiero dejará su lugar en el Senado y ni siquiera se anotó para pelear la reelección en medio de las feroces disputas entre kirchneristas y duhaldistas en territorio bonaerense. Toni ingresó al Parlamento como diputado nacional en 1985, liderando lo que en aquella época se conoció como la "renovación peronista", una corriente interna que lo catapultó a la Gobernación bonaerense en 1987, hecho que precipitó la debacle del gobierno de Raúl Alfonsín.
Luego de ser embajador en Chile, en 1992, Cafiero retorna al Parlamento como senador por la provincia de Buenos Aires en 1993, banca que ocupó hasta el 2001. Un intervención suya en el recinto en agosto del 2000 amplificó un tema del que sólo se hablaba por lo bajo en los pasillos: los sobornos en la Cámara alta para sancionar la ley de reforma laboral. Después del desbande institucional en el 2001, el veterano dirigente volvió al Senado al año siguiente en reemplazo de Eduardo Duhalde, quien renunció para asumir como presidente.
Un joven radical
El caso de Leopoldo Moreau es paradigmático. Con 39 años ingresó al Parlamento en 1985, en plena fiebre alfonsinista. Este fundador de Franja Morada pasó 20 años en el Congreso (14 en Diputados y 6 en el Senado). La joven promesa radical ahora acusa 59 años, y transcurrió casi un tercio de su vida trabajando alternativamente en la Cámara baja y la Cámara alta.
Para estas elecciones decidió volver al llano. Acaso el magro resultado electoral que cosechó en los comicios presidenciales del 2003 (fue candidato por la UCR y sacó el 2,34 por ciento de los votos) haya gravitado en su deseo de dar un paso al costado y no insistir en la renovación de su mandato.
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Cafiero y Eduardo Menem, dos "históricos" que se retiran el Congreso.
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