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domingo,
09 de
octubre de
2005 |
Opinión: Selección de escaso carácter
Alejandro Cachari / Ovación
Puede que la histeria colectiva haya colocado a Pekerman en un banquillo que no corresponde. Es probable que la personalidad del entrenador no genere expectativas. Se sabe que la imagen es casi todo -visto desde el lado del espectador, claro- para el DT de una selección tan poderosa. Pero en cualquier caso el equipo albiceleste, más allá de la convocatoria que generan los convocantes (Riquelme por ejemplo), todavía no pudo instalarse en su gente como favorita para un Mundial que, como siempre, la tiene entre las favoritas. ¿Será la ausencia de referentes? ¿Procederá de la sosa presencia de su conductor técnico? Argentina está clasificada casi desde el portazo de Bielsa, sin embargo el buenudo de José no terminó de convencer. Y era fácil. En realidad, esa era su única tarea apenas fue confirmado en el cargo.
Es que el contraste con el ciclo anterior es tan grande que podrían tejerse las mil y una lucubraciones sobre
la conducción. Al punto
que no pocos suponen
que esta es verdaderamente
la selección de Grondona.
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