Sectores. Impulsan un proyecto de ley para promover emprendimientos económicos de base cultural en la provincia

Industria cultural: el arte de hacer millones

No será Hollywood, pero el movimiento artístico de la región y las nuevas tecnologías alientan una novedosa cadena de valor

Patricia Martino / La Capital

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) considera que "hay industria cultural cuando los bienes y servicios culturales se producen, reproducen y difunden aplicando estrategias de carácter económico". Desde esta concepción la dicotomía cultura-economía queda descartada desde cualquier punto de vista. Es más, se advierte que la cultura genera riqueza, y que eso no le quita mérito a lo artístico, y que la cultura se debe tratar como a una industria porque goza de la característica que muchos otros sectores no tienen: emplea mano de obra calificada y necesita de muy poca inversión inicial para emprender un proyecto.

En Santa Fe se presentó un proyecto de ley para promocionar las industrias culturales en el territorio de la provincia con el objetivo de cambiar la vieja matriz cultural de los años 50. Matriz donde el cine, la radio y la televisión son los únicos espacios a tener en cuenta. Lo cierto es que las industrias culturales se abren como un abanico, figurando en primer línea los medios digitales como Internet.

Entre los contenidos más importantes de la futura norma aparece el rol del Estado y la instrumentación del Programa Provincial de Promoción de Industrias Culturales, que girará dentro de la órbita de la Secretaría de Cultura provincial. El programa establecerá los objetivos y estrategias de gestión en materia de su competencia pero fundamentalmente, detectará, evaluará y canalizará la asistencia técnica y financiera de los proyectos de base cultural, especialmente a través de la creación de un fondo de riesgo para emprendimientos culturales y otorgará créditos y microcréditos para el desarrollo.

El proyecto de ley que lleva las firmas de los diputados Marcelo Gastaldi, Roberto Mirabella y María Celia Costa establece como definición de industria cultural a "toda actividad en la que se apliquen procedimientos industriales en la producción, reproducción, conservación y difusión de las obras de la creatividad humana, realizada según criterios comerciales y con independencia de sus fines". Incluye las producciones artísticas (pinturas, dibujos, esculturas); la edición e impresión de libros, folletos, fotografías, grabados, tarjetas postales, partituras, revistas y periódicos, la reproducción de obras de arte y de grabaciones, entre otras producciones.

Hace unos días, los diferentes actores involucrados en el sector se reunieron con el secretario de Cultura de la provincia de Santa Fe, Raúl Bertone; el director de Gestión Cultural de la provincia, Jorge Llonch; el decano de la facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Rosario, Fabián Bicciré; el coordinador del actual Programa de Industrias Culturales de la secretaría de Cultura, Lucio Guberman, y uno de los autores de la iniciativa, el diputado provincial Marcelo Gastaldi, para debatir y sugerir modificaciones al proyecto que ya fue presentado y espera para ser tratado en comisión.

Algunas de las propuestas que surgieron durante la reunión tuvieron que ver con crear un ente donde se permita vincular al Estado con los privados para conseguir dinero fresco de una forma más frecuente. También se habló de que la recaudación impositiva que tiene la provincia en las grandes salas de cine pueda ser la que integre el fondo de fomento para luego ser redistribuida entre los productores independientes. En ese sentido, esta alternativa recibió varios elogios porque se estarían utilizando recursos que la misma industria audiovisual genera para dinamizar al sector.

En rigor, Guberman comentó que aunque no se manejan números a nivel provincial, la cifra "podría ser interesante". En Buenos Aires hay algunos estudios que marcan que está entre el 4 y 6% de producto bruto geográfico (alrededor de 20 mil millones de pesos) corresponden a tributos de las industrias culturales, esto representa un piso de 100 millones de pesos anuales, explicó.

En otro orden, el titular del actual programa de industrias culturales señaló que se discutió sobre la figura que debe tener el ente encargado de monitorear al sector. "Una buena parte de la reunión giró en torno a cómo financiar las industrias culturales y sobre el rango que tendrá", explicó.

Si bien el proyecto de ley contempla que este ente funcione bajo la órbita de Cultura, no se descarta su pase a la Secretaría de Industria. "Queremos buscar una figura que permita vincularse con los privados, realizar convenios de cooperación internacional, que permita tener fondos de riegos para los emprendedores.", agregó el funcionario.

Guberman apuntó a "tener que buscar herramientas de gestión nuevas para una realidad completamente nueva" donde se liga cultura con industria. "Antes esta idea estaba bastante separada", recordó. Las industrias culturales tienen una característica muy importante: emplean gente con un alto nivel de calificación y tienen una relación capital-trabajo bastante favorable a la generación de empleo.

"Es un sector que puede generar puestos de trabajo para mano de obra calificada con baja inversión de capital con lo cual se transforma en un sector estratégico para la provincia y por eso el gobierno apoya el proyecto de ley", indicó.

En ese sentido, Guberman precisó que la provincia tiende a diversificar la producción. Mencionó el caso de la biotecnología y el software, que hoy por hoy son las niñas mimadas, y advirtió que las industrias culturales entran a jugar en ese partido.

Además, sostuvo que es muy importante para Santa Fe poder contar sus historias, la realidad de su gente y desde la producción local es más posible que ocurra. "Producir y consumir industrias culturales propias tiene que ver con educar y entretener en el marco de la propia cultura", subrayó.

En síntesis, lo que suena nuevo en el área de cultura es que el objetivo sea económico. "El éxito de esta política deberá medirse en el incremento de la facturación, del empleo y en la aparición de nuevos emprendimientos. Hay una cantidad de herramientas para que esto ocurra que tienen que ver con tener un observatorio para poder orientar estratégicamente cada proyecto y también algunos fondos que se puedan constituir para financiar al sector. Consideramos que es fundamental contar con un buen asesoramiento en los planes de negocios, algo que necesitan todos los proyectos y en este sector casi no se tiene en cuenta, no se trata de recibir un subsidio y listo, en la secretaría de Cultura eso ya existe y funciona, esto es otra cosa y apuntamos a generar recursos para dinamizar al sector", precisó.

En escena "Cotillón", de Tangokinesis.