| sábado, 04 de diciembre de 2004 | Cerrado rechazo y respaldo para el cardenal Bergoglio Diferentes prelados católicos del país manifestaron ayer su rechazo a la muestra retrospectiva del artista plástico León Ferrari y salieron a respaldar al arzobispo porteño, Jorge Bergoglio, quien había calificado de "blasfema" la exhibición.
El obispo de San Isidro, monseñor Jorge Casaretto, se unió "al dolor de tantos hermanos que se sienten afectados espiritual y moralmente" y pidió que "el Espíritu del Señor nos ayude a todos a encontrarnos en un diálogo respetuoso de las distintas creencias, alejándonos de posiciones que puedan herir los valores constitutivos de nuestra conciencia colectiva".
Por su parte, el arzobispo de Corrientes, monseñor Domingo Castagna, aprovechó la misa que presidió ayer en el monumento a la Virgen de Itatí, ubicado en la entrada a la capital provincial, para decir que la muestra "aparentemente artística, es una blasfemia contra Jesús, la Virgen y el Santo Padre".
El vicepresidente segundo del Episcopado criticó además que se realice con "una gran permisividad de parte de las autoridades que evidentemente no tienen bien puestas las ideas".
Tras estimar que "si se hubiera hecho con otra expresión de vida religiosa se hubiera exclamado, hubiera temblado la tierra", el prelado correntino reflexionó: "Pero en cambio ocurrió con nosotros, los católicos. Y cuando el arzobispo de Buenos Aires sale en defensa, le dicen que es enemigo de la cultura".
Monseñor Castagna se preguntó "qué inspira una inexplicable justificación de lo aberrante" y, a modo de respuesta, sentenció: "La autoridad de la Ciudad de Buenos Aires dijo que era arte, por lo tanto, es libre. Por lo visto, libre para cualquier cosa".
También adhirió a la propuesta del cardenal Bergoglio para "desagraviar con la Eucaristía, el nombre de María, el nombre de Jesús, el nombre de la Iglesia", el próximo martes 7 de diciembre.
Tajante respuesta oficial Bergoglio sumó adhesiones de titulares de las diócesis luego de que el secretario de Cultura porteño, Gustavo López, dio una tajante respuesta por la crítica. "El que no quiere ir que no vaya", había dicho López al tiempo que aseguró que la muestra no se iba a levantar.
Por su parte, la líder del ARI, Elisa Carrió, advirtió al gobierno porteño que "tendría que haber tenido un poco más de cuidado" al permitir la polémica muestra del artista plástico León Ferrari en un centro municipal y pidió "desdramatizar" el tema al señalar que "ni a Jesús ni a Dios les pasa nada por esas obras".
"Tendría que haber tenido un poco más de cuidado, lo cual no es censura, sino prudencia política", dijo la dirigente y agregó que "mucha gente se puede sentir agredida" con la obra de Ferrari.
Carrió pidió que "todo el mundo tenga claro que ni a Dios ni a Cristo les pasa nada por esas obras" y manifestó que "yo me quedo tranquila que a Dios no le pasa absolutamente nada porque un señor haga la obra que quiera y diga lo que quiera". enviar nota por e-mail | | |