Es el segundo encontronazo en tres días. Detuvieron a un cronista de La Capital que cubría la exposición

Serio incidente en la muestra de Ferrari

Un grupo de opositores a la temática del artista ingresó al hall del Centro Cultural Recoleta y rompió esculturas

La muestra de León Ferrari en el porteño Centro Cultural Recoleta fue sacudida nuevamente ayer por un serio incidente protagonizado por un grupo de personas que ingresó al hall de la sala y destrozó algunas de las esculturas del polémico artista argumentando que la temática ofende profundamente la esencia de la religión católica.

La acción generó un choque con adherentes de Ferrari que intentaron, y lograron, detener a los agresores. Un periodista de La Capital, Rodolfo Montes, que estaba cubriendo la muestra, fue confundido como perteneciente al grupo atacante, y resultó detenido junto a otras cinco personas. El cronista fue trasladado esposado en un patrullero a la seccional de la calle Charcas. Voceros policiales anunciaron anoche que esta madrugada sería liberado. Esta es la segunda vez en tres días que las obras de Ferrari sufrieron ataques de distinta gravedad.

Antes de la trifulca, la muestra había tenido una convocatoria significativa.

La reacción de la Iglesia Católica por lo que considera un ataque a los símbolos cristianos no se hizo esperar, mientras se multiplicaron las expresiones a favor y en contra del contenido de la muestra.

"Decimos no a cualquier intento de clausura de la muestra, como decimos no a cualquier imposición sobre nuestra libertad de crear o elegir las obras que presenciamos como espectadores", señalan en una solicitada -que aún no fue publicada- reconocidas figuras de distintos ámbitos de la sociedad.

El texto destaca que las obras de Ferrari "nos acercan a uno de los creadores argentinos con mayor prestigio en el país y en el exterior, y su exhibición debiera transcurrir en un clima de libertad y tolerancia". Los firmantes instan a defender la permanencia de la muestra "sin ceder a las presiones de quienes pretenden clausurarla".

Un vocero de la Secretaría de Cultura porteña anticipó que ya se han recibido más de dos mil firmas, entre las que se encuentran "las de las Abuelas de Plaza de Mayo, Miguel Bonasso, Tomás Eloy Martínez, Ana María Shua, la Asociación Argentina de Actores, Adriana Varela, León Gieco, Beatriz Sarlo, Carlos Alonso, Clorindo Testa, Eliseo Subiela, Gastón Pauls, Griselda Gambaro, Horacio González, Luis Felipe Noé, Rogelio Polesello y Adolfo Pérez Esquivel, por citar sólo algunos nombres".


"Blasfema"
En cambio, la posición adoptada por el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, que calificó de "blasfema" la retrospectiva de Ferrari fue respaldada ayer entre otras personalidades e instituciones católicas por el obispo de San Isidro, monseñor Jorge Casaretto; el arzobispo de Corrientes, monseñor Domingo Castagna; el Consejo Nacional de la Acción Católica Argentina, y la Corporación de Abogados Católicos.

Ayer, desde horas tempranas, un fuerte operativo de seguridad se desplegó en el Centro Cultural Recoleta para resguardar las obras de Ferrari, por lo que los visitantes debieron mostrar sus bolsos para evitar cualquier tipo de incidente.

Pese al operativo, alguien logró pasar una bombita de mal olor y se tomaron algunos fotos con teléfonos digitales "cosa que nosotros en todo momento evitamos para justamente no herir la sensibilidad de los que se sienten agredidos por la muestra", manifestó un vocero del Centro.

Por la noche, a las 20.30, nuevamente la controversia se materializó en el ataque concreto contra algunas de las obras, perpetrado por un grupo de personas que manifestaron su oposición a la muestra de Ferrari en un espacio público oficial del gobierno porteño.

También, la gente manifestó su opinión mediante mensajes al correo electrónico del Recoleta y comenzaron a llegar adhesiones de los principales centros de arte europeos y americanos, donde el nombre de Leon Ferrari es muy reconocido y nadie se explica la razón de tanto alboroto. (Télam)

La batahola en el Centro Recoleta dejó varios detenidos y algunas obras dañadas.