Newell's está obligado a ganar

Luis Castro / La Capital

Ganar. Esa es la única palabra más escuchada en el seno del plantel rojinegro. Todos son conscientes que no hay otra alternativa que sumar de a tres, por eso el encuentro de esta tarde ante Argentinos Juniors en La Paternal es considerado una final. Si hasta el propio Gallego confesó en la semana que "los próximos dos partidos hay que ganarlos sí o sí", caso contrario la pelea por el objetivo trazado en el arranque del Apertura una vez más podría quedar trunco y naufragar en el océano de la intrascendencia.

Pero claro, el Tolo debe luchar con los contratiempos. Cuando Manso venía desplegando buenos rendimientos sufrió una grave lesión que lo sacó de las canchas por ocho meses. Y ahora que el entusiasmo leproso cotizaba en alza, apareció una contractura que relegó a Ortega y lo dejó sin poder jugar a siete días de su ansiado y esperado regreso al fútbol. Situación que le permite a Iván Borghello volver a presentarse en primera división para acompañar a Scocco en la ofensiva.

Y como si fuera poco, ayer el DT se llevó un gran susto cuando Rubén Capria se dobló el tobillo izquierdo en el picado informal. Pero el alivio llegó en el momento en que el médico Víctor Aveldaño le informó que fue un esguince leve.

A pesar de todas las pálidas que tuvo que soportar, la buena noticia es que, tal como se venía anunciando, Marino está en condiciones de jugar después de algunas dudas que se habían generado después de Banfield.

Ñuls llega a La Paternal con una sola misión, la de sumar de a tres si quiere conservar el mote de protagonista. Claro que para eso deberá superar un escollo llamado Argentinos.

Los jugadores rojinegros solamente piensan en la victoria.