Año CXXXVII Nº 48515
La Ciudad
Política
Información Gral
Opinión
El Mundo
La Región
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Escenario
Economía
Señales
Turismo
Mujer


suplementos
ediciones anteriores
Salud 15/09
Autos 15/09
Turismo 12/09
Mujer 12/09
Economía 12/09
Señales 12/09


contacto

servicios

Institucional

 domingo, 19 de septiembre de 2004

El lado oscuro de un ideal de belleza
Cirujanos plásticos advierten sobre los peligros que implican las prácticas quirúrgicas en lugares no habilitados

Las estadísticas de las intervenciones plásticas se incrementan en forma sostenida en el país. Mujeres y hombres apelan a liposucciones, implantes y estiramientos. Los que se someten a cirugías correctivas, generalmente, gozan de buena salud y en muchos casos están en buena forma física. El deseo de ser dioses que desafían al calendario, una cultura de la imagen asociada a una forma de belleza, la necesidad de corregir las "injusticias" de la naturaleza los impulsa a sobrellevar algunos miedos y dolores, y también riesgos. Encuestas formuladas en el Cono Sur señalan que para más del 60 por ciento de las personas la belleza es el factor más importante para el éxito social. Pero, a veces, aunque sean muy pocas, la muerte troncha todas esas proyecciones.

Fue el caso de la mujer de 43 años que falleció el martes pasado en un consultorio del barrio porteño de La Paternal mientras se le practicaba una liposucción, a la que se había sometido para darle "una sorpresa" a su esposo. La médica actuante no es especialista en cirugía plástica y el lugar de la intervención no estaba habilitado como clínica estética. La profesional fue encarcelada y luego dejada en libertad, aunque afronta un juicio por posible homicidio culposo.

El caso sorprendió y sacudió a la opinión pública, en principio porque no se asocia ese tipo de prácticas a una causa de muerte (de allí que se constituyan en una atrayente alternativa), y provocó la reacción de los cirujanos plásticos, quienes se preocuparon en dar a publicidad los aspectos menos conocidos de esas intervenciones, es decir, la imperiosa necesidad de que se lleven a cabo en estructuras ad hoc, y de que quienes las concreten sean especialistas en la materia.

Ernesto Moretti, titular de la Sociedad de Cirugía Plástica de Rosario, precisó que el luctuoso caso porteño llamó poderosamente la atención, principalmente por las condiciones en que se concretó esa intervención, es decir, en un consultorio no habilitado, sin condiciones necesarias de asepsia y sin el personal idóneo necesario (médicos cirujanos plásticos, anestesistas, enfermeros matriculados y aparatología médica para asistir imprevistos).

Moretti destacó la importancia de que los pacientes se informen de manera acabada sobre quiénes son los que los van a operar, en qué condiciones, si están habilitados, si cuentan con las certificaciones correspondientes, si han concretado la capacitación necesaria y tienen el título que se otorga en la especialidad, si están habilitados por el Colegio Médico (en Rosario), y si tienen la estructura clínica y el personal idóneo necesarios para ese tipo de intervenciones.

"No es un tajito y ya está", explicó Moretti al dar una idea de la complejidad de las cirugías plásticas, como en el caso de las lipoaspiraciones. Un procedimiento estándar implica una serie de consultas con el especialista y análisis clínicos diversos, porque no todos los pacientes pueden ser candidatos a una cirugía plástica, ya que algunas dolencias son determinantes en la factibilidad de las operaciones. Y también deben informarse sobre las condiciones de los postoperatorios y posibles secuelas.

La liposucción o lipoaspiración es una técnica que se conoció a fines de los 70, y que rápidamente se difundió entre los especialistas. Consiste en extraer tejido graso que, al estar en exceso en distintas partes del cuerpo, produce una deformidad en el contorno.

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto


Notas Relacionadas
Exceso de confianza

El quinto país

Condiciones inaceptables


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados