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 sábado, 28 de agosto de 2004

Milicias rebeldes abandonan la mezquita sagrada de Nayaf y deponen las armas
El clérigo shiíta Moqtada Al Sadr entregó las llaves del templo a iraquíes. Las tropas de EEUU se replegaron

Bagdad. - Rebeldes shiítas cedieron ayer el control de la mezquita donde se hallaban atrincherados en Nayaf, al sur de Bagdad, y depusieron sus armas, luego de que miles de peregrinos celebraran un acuerdo de paz que terminó con la sangrienta rebelión. Las autoridades religiosas iraquíes cerraron las puertas de la sagrada mezquita del Imán Alí luego de que los milicianos del clérigo rebelde shiíta Moqtada Al Sadr abandonaran el templo, donde se habían refugiado rodeados de marines estadounidenses y de tropas del gobierno interino iraquí. Los combatientes habían desafiado durante tres semanas el poder de fuego del ejército de EEUU y de las fuerzas del gobierno interino de Irak. Por la tarde, el ejército estadounidense se retiró del casco antiguo de Nayaf como lo pide el plan de paz.

El clérigo más venerado de Irak, el Gran Ayatolá Alí al-Sistani, hizo un dramático regreso a Nayaf el jueves y convenció a Al Sadr de que aceptara un acuerdo de paz para detener los enfrentamientos, tras un día de violencia en el que murieron 110 iraquíes y 501 resultaron heridos.

Los radicales arrojaban sus rifles de asalto AK-47 y sus morteros en carros de madera que recorrían las zonas aledañas al santuario. La orden fue dada desde altavoces en nombre de Sadr. La cadena de televisión Al Arabiya dijo que los representantes de Sadr habían entregado las llaves de la mezquita, el lugar más sagrado para los shiítas en Irak.

Varios radicales del Mehdi se rehusaban a entregar las armas, mientras que aún se veía en las inmediaciones a algunos efectivos estadounidenses, que supuestamente tenían que dejar la ciudad sureña en función del acuerdo. Por la tarde, las estrechas calles alrededor de la mezquita estaban relativamente tranquilas.

Edificios ennegrecidos y destruidos eran un testimonio mudo de los encarnizados combates que dejaron cientos de muertos y provocaron una subida del precio del petróleo a su máximo histórico.

Pero un gran interrogante se cierne sobre qué papel desean jugar Sadr y su milicia en Irak, especialmente de cara a las elecciones de enero. El primer ministro Iyad Allawi les dio una amnistía bajo el acuerdo de paz. Sadr tiene un respaldo excepcional entre la vapuleada mayoría shiíta de Irak.

* Al menos 25 cadáveres con la piel ennegrecida e hinchados yacían ayer en el patio del tribunal del clérigo rebelde shiíta en Nayaf, pero reina la confusión entorno al origen de los mismos. Según la policía se trata de personas ejecutadas por los milicianos, pero la oficina de Moqtada Sadr indicó que son combatientes del ejército del Mehdi muertos en combate y llevados al tribunal para proceder a su entierro.

* En tanto, dos rehenes turcos fueron ejecutados por sus captores en Irak, según informó la emisora árabe Al Yazira. Los cuerpos de los dos hombres con heridas de bala fueron encontrados en Baiyi, norte de Irak. El jueves, la emisora informó sobre la ejecución de otro rehén, el periodista italiano Enzo Baldoni. Su muerte produjo consternación en Italia, y el primer ministro Silvio Berlusconi dijo que mantendrá sus tropas en el país árabe y que no cederá ante la "barbarie".

* La aviación estadounidense bombardeó ayer posiciones rebeldes después de haber sido blanco de disparos en Falluja, bastión de la guerrilla sunita, situada a 50 km al oeste de Bagdad. Las fuerzas estadounidenses efectúan regularmente ataques en Falluja, bastión de la guerrilla. (Reuters y AFP)

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