El grupo se presenta en la sala Lavardén

34 Puñaladas: "El viejo lunfardo conserva la ironía"

El cantante de la orquesta, Alejandro Guyot, defendió el lenguaje fuerte de los temas de "Tangos carcelarios"

U.G.Mauro / La Capital

"Lo que nunca hacemos en vivo es justamente interpretar "Amablemente", el poema de Iván Diez de donde extrajimos el nombre de nuestro grupo, porque nos parece una obviedad", expresó Alejandro Guyot, la voz del quinteto 34 Puñaladas que hoy debuta en Rosario con un recital, a las 21.30, en el Centro Cultural Manuel de Lavardén, Mendoza y Sarmiento.

La formación está integrada además por Augusto Macri, Edgardo González y Juan Lorenzo, en guitarras, y Hernán Reinaudo, en guitarrón. El conjunto, que comenzó su carrera profesional en 1998, interpreta un repertorio que combina tangos cantados e instrumentales y poemas centrados en una temática que hace centro en la marginalidad, a través de una poesía lunfarda.

Para la presentación de esta noche la agrupación tiene previsto interpretar los temas incluidos en su primer álbum, "Tangos carcelarios", además de una selección de temas clásicos del género que se hicieron populares en las voces de Carlos Gardel y Edmundo Rivero y creaciones de, entre otros, Julián Centeya y José Pagano.

Guyot, que fue reconocido en 2002 como revelación del tango en Buenos Aires, comentó a La Capital comentó que la elección de la línea musical y letrística que aborda el grupo responde al interés que despiertan "las historias de destinos malogrados vividas por personajes que generalmente hasta parece que se jactan de lo que les tocó vivir".

Asimismo, afirmó que el elemento melodramático que tienen estas narraciones se aliviana gracias al lunfardo, un lenguaje que las torna incluso "algo grotescas".

El vocalista señaló que, en determinados contextos, "el viejo lunfardo conserva una segunda piel irónica" y recordó que sus expresiones, que provienen de diversos idiomas y dialectos, en sus orígenes conformaban "un código de los suburbios usado por la gente de la mala vida y la criminalidad, que se difundió gracias al tango".

"Nosotros no buscamos nada más que recatar autores viejos u olvidados -añadió-, sino más bien poner en escena los textos malditos que hicieron historia en el tango y que, a la luz de cierto pensamiento conservador, son vistos como políticamente incorrectos".

Para Guyot, el carácter transgresor de lunfardo se evidencia cuando se recuerda que por actitudes represivas e hipócritas varias veces estuvo prohibido en la historia argentina. "Por nutrirse del vocabulario de ambientes como la prostitución, la droga y el robo, cuestiones relacionadas con la criminalidad, siempre fue considerado inculto", explicó el cantante, y abundó: "Está el famoso ejemplo del tango "Los mareados", que en realidad se titulaba "Los dopados". Nosotros lo que hacemos es retomar ese repertorio que a veces fue sepultado adrede y otras olvidado".

La orquesta toca tangos con poesías de la marginalidad.