Zof inició ayer su nuevo ciclo con mucha fe

Gustavo Conti / La Capital

Que no queden dudas. Angel Tulio Zof es el hombre más feliz del mundo. Volver a dirigir a Central no representa para él ningún sacrificio, en todo caso lo será para su familia, como siempre. En su octavo regreso a la conducción técnica canalla parece el mismo de siempre, después de haber vivido su primer día de fagina en el lugar que más desea. Y su confianza es tan grande que no duda en afirmar: "Me tengo una fe enorme". Como para que no queden dudas de que a los 75 años para él viejos son los trapos.


Esperaba la ceremonia de los micrófonos, mucho más en el primer día de su enésima reasunción. Y los enfrentó con la espontaneidad y picardía de siempre, de excelente humor. En su primera exposición in situ aclaró también algunas cosas, como que él no tenía pensado asumir, como que el fútbol es uno solo y, lo que más urge hoy, con que el mayor problema del equipo es la falta de gol. "Es lo mismo. Si nunca me fui", dijo Zof sobre si este regreso era distinto a los anteriores.
-Se lo nota feliz.

-Es que no estoy asustado para nada. Me tengo una fe tremenda. Hay que trabajar, es bravo el asunto, pero vamos a jugar con los que estén mejor y se adapten. Queremos que jueguen al fútbol, no tan apresurado como es hoy. Todos están a cien por hora siempre y no hay lugar para las pausas, que son tan necesarias. Hay que asegurar la pelota y jugar con la habilidad, con la picardía, y rápido no se puede lograr eso. El fútbol de hoy es muy físico y a mí me gusta más el técnico, por supuesto que con una buena condición física.

-¿Su regreso es el peor momento de Central que le tocó?

-Siempre que hay un cambio de técnicos es porque las cosas van mal. La última vez Central venía de perder un clásico 4 a 0 y después le ganamos a San Lorenzo.

-¿Cómo considera que está el equipo hoy?

-Falta mucho. No le podemos decir a los jugadores que hagan rápido lo que queremos, pero no es tan difícil lo que pedimos porque, como dije, la idea siempre será que jueguen al fútbol. Eso sí, vamos a salir a ganar en todas las canchas.

-No parecía tan distinto al suyo el estilo de Púa.

-Puede ser, puede ser. Yo lamento mucho lo que le pasó porque tenía una ilusión bárbara, es un buen tipo, pero se fue él, nadie lo echó, al contrario. No la veía bien, lo que pasa es que el medio por ahí hay que conocerlo. Tal vez se encontró con esos pequeños inconvenientes que uno ya los conoce.

-En la práctica hizo hincapié en la marcación en el córner. ¿Va a hacer zona en pelota parada, en lugar de hombre a hombre como hasta ahora?

-Sí. Tenemos un equipo sin mucha altura y creo que es mejor la zona.

-¿Hubiera preferido arrancar el domingo ante Almagro?

-No, eso sería especular y nunca lo hice. Hay que jugarse.

-¿Cuál es la mayor preocupación?

-Sin dudas que la falta de gol. El chico Vitti es un jugador bárbaro, muy hábil, pero si no está bien acompañado... El no es para ir al choque dentro del área.

-¿La dupla de ataque no está entonces?

-No. Vitti está y nos falta el otro. Vamos a analizarlo con tranquilidad.

Don Angel se mostró entusiasmado.