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 miércoles, 25 de agosto de 2004

A Hígado Muñoz lo buscaban por tres secuestros y cayó preso pero lo liberaron
La Bonaerense lo mencionaba como cerebro de varios raptos. Eludió a la Justicia por tener "doble" identidad

Cristian "Hígado" Muñoz, uno de los prófugos más buscados del país y señalado como el responsable de los últimos secuestros en la zona norte del conurbano bonaerense, estuvo detenido en Villa Carlos Paz, Córdoba, un día y luego fue liberado porque usó otra identidad que no fue detectada por la Justicia.

Cuando ya estaba prófugo, Hígado Muñoz se refugió en Córdoba, donde sacó un nuevo documento bajo el nombre de Eduardo De Olivera, y el pasado 20 de julio, cuando volvía "totalmente alcoholizado" de festejar el Día del Amigo, protagonizó un violento choque donde una persona quedó en coma y él sufrió serias lesiones, según admitió su propio abogado defensor, Eduardo Ramírez.

Debido a las heridas, Muñoz debió ser hospitalizado pero cuando estaba a punto de ser dado de alta lo esposaron y quedó a disposición de la Justicia de Córdoba, ya que se había encontrado en su poder un paquete con marihuana. Sin embargo, la Justicia federal cordobesa decidió liberarlo un día después porque entendió que esa droga era para consumo personal y que no correspondía tenerlo más tiempo preso porque el imputado no tenía antecedentes.

Curiosamente, ahora Hígado Muñoz pretende usar esta situación judicial en su favor: su propio abogado afirmó que no pudo haber estado al frente del secuestro del chico Nicolás Garnil, como se le quiere adjudicar, porque estaba todo "vendado" recuperándose en Córdoba.


Doble identidad
Una funcionaria judicial cordobesa señaló que Muñoz aparentemente utiliza dos identidades distintas para eludir a la Justicia, lo que fue confirmado por el abogado del sospechoso. Por eso, la agente destacó que, cuando hace un mes fue detenido, al hacerse los registros de sus huellas digitales y enviarlos a la Policía "se verificó que se trataba de Eduardo De Olivera" y que no registraba antecedentes, por lo que se lo liberó.

"Si hay un error -justificó-, esto se debe mejorar a través de un sistema de identificación única de las personas, teniendo acceso al esquema que tiene la Policía Bonaerense y probablemente la Policía Federal, ya que por más voluntad que se tenga en el interior a fin de lograr la identificación de las personas, no contamos con un sistema de identificación única".

"Para ello tendríamos que esperar el informe del Registro Nacional de Reincidencias, que a veces puede demorar hasta cinco o seis días, y que tampoco es seguro porque a veces no están cargados todos los datos que importan a la Justicia", advirtió.

Esta última afirmación generó la reacción del Ministerio de Justicia, del cual depende el Registro Nacional de Reincidencias, cuyos voceros dijeron que la funcionaria judicial "falta a la verdad", ya que esa repartición realiza "trámites del Poder Judicial en sólo 16 horas".


Tres detenidos
Tres hombres fueron detenidos ayer sospechados de haber participado en el secuestro de Gaita. Dos de ellos fueron localizados durante la mañana luego de quince allanamientos efectuados en la Capital Federal y los partidos bonaerenses de Lomas de Zamora, Lanús y Esteban Echeverría, en base a datos aportados por la víctima.

El tercer detenido es un hombre dedicado a la venta y alquiler de teléfonos celulares robados, que en la jerga se conocen como "bolseros". Se sospecha que le habría facilitado aparatos a los captores.

Fuentes allegadas a la investigación adelantaron que los secuestradores del empresario serían de una banda integrada por seis hombres y señalaron que durante su cautiverio el empresario estuvo alojado en el piso superior de una vivienda de dos plantas situada en la intersección de las calles Hornos y Oliden en Villa Centenario, Lomas de Zamora, donde abajo funciona una gomería.

Según se indicó, uno de los encargados de la custodia del empresario fue un hombre apodado "Tino", perteneciente a la banda conocida como Los Monitos. Se trata de una gavilla de pocos integrantes que trabajaron por encargo de otra organización delictiva conocida como Los Santiagueños. (DyN y Télam)

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