| sábado, 21 de agosto de 2004 | Facu, el justiciero Mientras La Capital tomaba nota del incidente, Facundo salió de la casa como una tromba con una espada de plástico en su mano en busca del perro que atacó a su hermanito. Unos familiares lograron alcanzarlo a pocos metros y lo llevaron nuevamente al interior de la vivienda. Las lágrimas de Facu y su expresión de impotencia no dejaron lugar para más palabras. El niño quería vengar a su hermano y hacer justicia por mano propia. enviar nota por e-mail | | |