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 sábado, 21 de agosto de 2004

El feroz animal mordió a la criatura en la cabeza y las piernas
Un rottweiler atacó a un nene y a su madre en Villa G. Gálvez
El perro los sorprendió en la vereda y la mujer salvó a su hijo porque lo alzó contra una reja

Norberto Puntonet / La Capital

Villa Gobernador Gálvez. - Una vez más un perro de gran porte atacó a dos personas que pasaban caminado por el frente de una vivienda. Esta vez fue en un barrio villagalvense y por la valiente actitud de una madre y la solidaridad de los vecinos el animal pudo ser controlado a tiempo y así evitar consecuencias más graves. El perro, un rottweiler de dos años, mordió al chico en la cabeza, rostro y piernas, y en un brazo a la mamá, por lo que fueron atendidos en un sanatorio rosarino y posteriormente dados de alta.

El hecho ocurrió ayer poco después de las 13.30 cuando Natalia Antonelli de Rua, de 25 años, y su hijito Emanuel, de tres, pasaban por el frente de la vivienda ubicada en calle Libertad 1335, a pocos metros de la casa que habitan. La mujer había ido a llevar a su otro hijo, Facundo de siete años, al Colegio Sagrado Corazón, a pocas cuadras de su vivienda. La denuncia fue radicada en la seccional 26ª de esta ciudad.

"No quiero que haya problemas entre vecinos pero lo que nos pasó no se lo deseo a nadie. Por poco ese perro mata a mi hijito. Me lo quería sacar de los brazos para seguir atacándolo", relató Natalia a este diario visiblemente conmovida y al borde de las lágrimas.


Madre coraje
"Yo venía caminado con Emanuel de la mano y pasé por ahí como todos los días. Cuando vi que un auto entraba a la cochera y que el portón estaba abierto pensé en el perro. Instintivamente atiné a alzar al nene a tiempo que el animal se abalanzaba sobre nosotros. Cuando lo levanté el animal salto y alcanzó a morderlo en la cabeza. Me puse contra la reja y sostuve a mi hijo lo más alto que pude, por lo que el perro siguió mordiéndole los pies", contó Natalia.

La mujer agregó que cuando el rottweiler mordía su brazo derecho alcanzó a sostener a Emanuel con el izquierdo apretándolo contra la reja de la casa lo más alto que podía. "Que me muerda a mí pero a mi bebé que no le haga más daño, cuando vi la sangre pensé que lo había desfigurado. Decí que soy alta -Natalia mide 1,80 metro- y el perro no podía llegar hasta la cara de Emanuel. Afortunadamente unos vecinos, a quienes en ese momento no supe reconocer, me quitaron el perro de encima, mientras el nene sangraba de la cabeza y el ojo. Rápidamente nos llevaron al Sanatorio de Niños donde atendieron a mi hijo y yo me atendí en un centro cercano. Fue una tragedia con suerte. Si me lo agarra solo me lo mata. Dios nos estaba mirando", dijo.

A emanuel tuvieron que aplicarle cinco puntos de sutura en la cabeza, dos sobre el arco superciliar derecho y uno en el tabique nasal. También le hicieron curaciones en los tobillos y en los empeines donde el animal clavó sus colmillos en su afán de arrebatar al chico de los brazos de su madre.

Un vecino dijo que el animal ya atacó a una nena de nueve años hace unos meses, "pero nadie denunció nada y el perro siguió estando en la casa. Cada vez que uno pasa distraído por el frente de la casa, el perro asusta con los ladridos. Vamos a juntar firmas para pedir que ese animal no esté más en esta cuadra".

Por su parte, Roberto Pastori, propietario del feróz animal, calificó al lamentable episodio como "un accidente". El hombre se mostró preocupado y si bien dijo ignorar "lo que realmente pasó", conjeturó que el ataque podría haberse originado luego de que el chico agredido pasara frente de su hogar caminando con un perro marrón que mordió al suyo cuando era cachorro y que "cada vez que pasa suele orinar por todos lados". "Conozco a la familia y lo único que me importa en este momento es que la criatura esté bien", manifestó.

"El perro tiene dos años, todas las vacunas al día y es un buen animal que nunca presentó síntomas de agresividad", dijo Pablo Genoud, el veterinario que lo atiende desde que era cachorro. "Todos los perros tienen la misma capacidad de morder, pero en este caso por el físico excepcional que tiene el animal produce daños mayores. Le vamos a hacer un control por diez días para descartar síntomas de alguna enfermedad infecciosa y quedarnos más tranquilos", añadió.

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Una puerta abierta permitió al perro salir a la calle.

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