| sábado, 21 de agosto de 2004 | El placer de hacer reír Capacci sostiene que su recompensa es el aplauso Omar Capacci reconoce como sus referentes en el género a dos actores que hacen humor popular, pero valorados de manera diferente, como Alberto Olmedo y Enrique Pinti. Capacci aseguró que los dos y cada uno a su manera son excepciones: "Me acuerdo que hace veinte años Olmedo era considerado un chabacano y ahora es un fenómeno; el otro grande es Enrique Pinti. Creo que los dos son excepciones, tipos que nacen una vez cada cien años".
El humorista opinó que el lugar que dejó vacante Olmedo en el olimpo de los comediantes será difícil de ocupar: "Están todos buscando reemplazantes, y no hay, y no va a volver a aparecer un capocómico de ese nivel". Capacci enfatizó la valoración del público sobre el fallecido actor rosarino y recordó que fue "la gente la que lo mantuvo como el número uno durante más de treinta años. La gente los valoró en su justa dimensión. Lo raro -añadió- fue que de parte de los medios hubo otra valoración después de su muerte".
Capacci recordó que dedicarse al humor fue algo previsible: "Siempre me gustó hacer reír y es mi vocación. Soy el tipo más feliz del mundo en el escenario, cuando la gente saluda al final y te dice que tenía un mal día y se lo cambié. Con eso ya estoy pago".
Sin embargo, la risa tiene un límite: "Aunque a veces tengo un poco de humor negro, hay cosas con las que no podés hacer humor. También hay temas de los que uno puede reírse y por eso tampoco se trata de que te estás burlando. Básicamente yo no me meto con el público. Puedo hacer alguna broma, pero la gente sabe cómo lo hacés, si lo que buscás es burlarte o si lo hacés con respeto", concluyó. enviar nota por e-mail | | |