| sábado, 21 de agosto de 2004 | Se abre el debate sobre el régimen previsional de los maestros "El salario tiene valor pedagógico" El secretario general de la Ctera, Hugo Yasky, recordó la relación entre condiciones laborales y calidad educativa Marcela Isaias / La Capital "El 70 por ciento de los educadores del país viven por debajo de la línea de pobreza". El dato es conocido pero cobra fuerza cuando es ratificado por el secretario general de la Confederación General de los Trabajadores de la Educación (Ctera), Hugo Yasky, cuando recuerda la necesidad de alcanzar un piso básico de 720 pesos para todos los docentes del país.
Si bien la prórroga por cinco años (hasta el 2009) del Fondo de Incentivo Docente (Fonid), impulsada por el gobierno nacional y aprobada la semana pasada en el Congreso de la Nación, fue recibida con beneplácito por los educadores -asegura un aumento sustancial en los magros salarios-, la sanción de una ley de financiamiento integral de la educación se sigue viendo como la solución de fondo para la disparidad salarial que se registra en el país.
Para Hugo Yasky el tema es crucial para saldar la deuda histórica con el sector y revertir la situación de pobreza que afecta a miles de educadores. Yasky, al frente de la Ctera desde hace seis meses -en reemplazo de la titular del cargo Marta Maffei que asumió como legisladora nacional-, se presenta ahora para la conducción del gremio.
Más de 200 mil docentes votarán de manera directa en las próximas elecciones que tendrán lugar el 7 de septiembre próximo. La lista Celeste encabezada por Yasky, lleva al titular de la Amsafé provincial, José María Tessa como candidato a secretario gremial de esta confederación. La otra lista que se presentará en las elecciones a presidir el mayor gremio de los maestros, la encabeza el riojano Rogelio de Leonardis.
-La prórroga del Fonid por cinco años más permite un respiro en los ajustados sueldos docentes. Sin embargo, sigue preocupando la persistencia de las cifras en negro que integran el mismo salario docente. En Santa Fe esta situación es bien clara, ¿ocurre lo mismo en todas las provincias?
-Esta es una realidad de todos los docentes argentinos. Es producto de una política que se aplicó de manera sistemática desde el gobierno de Menem en adelante, condicionada por las exigencias del Banco Mundial que plantearon una baja en el salario en el sector público y en especial del sector docente. Pero además, estas cifras (en negro) se sostienen porque en la Argentina hoy estamos en un piso salarial histórico, donde hay un 70 por ciento de los educadores viviendo por debajo de la línea de la pobreza. Sobre este reclamo hemos logrado un compromiso del ministro de Educación de la Nación (Daniel Filmus), a quien le propusimos que se redefina el modelo menemista de financiamiento de la escuela pública, sustentada en la transferencia del gasto a las provincias. Este modelo generó mucha desigualdad, retraso salarial y disparidad en las condiciones de trabajo, por eso ahora se requiere la sanción de una ley del financiamiento integral del sistema educativo.
-Es decir que incluya lo que se destina a las escuelas y al salario docente también.
-Claro, porque esto permitirá tener un salario básico unificado en los docentes de todo el país y un piso sostén de inversión por alumno, algo que hoy no existe. Creemos que el modelo neoliberal tiene un punto de agotamiento que demostró su fracaso. Si se quiere discutir una nueva ley nacional de educación -no queremos usar la palabra federal porque el federalismo que se aplicó en la Argentina generó fragmentación y originó 24 subsistemas educativos- es preciso ante todo una base material que financie la escuela pública.
-¿Cómo es el diálogo con el ministro Filmus sobre este tema?
-Es complejo porque no sólo se involucra él, sino todos los ministros provinciales, donde hay sectores dogmáticos ligados al neoliberalismo. También están los más conservadores que se oponen tenazmente a que el Estado recupere el financiamiento en educación. Lo que se debe lograr es que los gobiernos entiendan que, más allá del color político, para que la educación sea una política nacional tiene que ser prioridad.
-Por estos días un pedagogo (Tomás Sánchez Iniesta) señalaba que el factor clave de la calidad educativa es el docente. ¿Es entendida en su dimensión esta idea en los sectores de decisión?
-No, no es entendida. Hay un discurso grandilocuente cuando se habla de la tarea trascendente de los maestros, sobre todo cuando con salarios basuras se nos demanda como si tuviésemos poderes sobrenaturales: resolver el problema de la miseria o el retraso de los chicos, entre otros males. El salario tiene para nosotros un valor pedagógico, equivale a la posibilidad o no de tener un sistema educativo funcionando a pleno. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Por la reelección. Hugo Yasky se presenta a presidir la Ctera en septiembre próximo. | | |