Rosúa prometió más seguridad y los taxistas levantaron el paro

Durante este fin de semana habrá servicio nocturno. "Después evaluaremos", dijeron los dueños de licencias

Aunque se manifestaron en "estado de alerta permanente", los taxistas decidieron ayer levantar el paro nocturno que venían sosteniendo desde el miércoles pasado. La medida de fuerza quedó suspendida después de que el ministro de Gobierno de la provincia, Roberto Rosúa, prometiera incrementar los móviles policiales que circulan de noche, sumando nueve unidades del Comando Radioeléctrico y cuatro del Cuerpo de Guardia de Infantería. Además, aseguró que para fin de año se comprarán 100 nuevos móviles para la Patrulla Urbana.

El funcionario se reunió ayer por la mañana con representantes de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis (Catiltar), la Asociación de Taxistas Independientes y el Sindicato de Peones de Taxis. Después del encuentro las tres entidades anunciaron el fin del paro, al menos, por este fin de semana.

"Vamos a evaluar día por día cómo se presenta la situación. Porque aunque sabemos que tenemos que asegurar el servicio las 24 horas, la integridad física de las personas que están al volante es prioritaria y no tiene ninguna posibilidad de negociación", advirtió el titular de la cámara que nuclea a los dueños de taxis, Guillermo Vogel.

El mismo reparo planteó el representante de los choferes, Horacio Boix. El titular del sindicato consideró que "si bien logramos que el ministro escuche nuestras inquietudes no advertimos que exista una solución de fondo, sino algunos parches".

La consideración se refería a la decisión de incrementar a nueve (antes eran cuatro) el número de unidades del Comando Radioeléctrico que se destinarán al control individual de taxis. A lo que se sumarán otros cinco vehículos de la Guardia de Infantería que patrullarán la ciudad en horas de la noche y, los sábados, los coches de la Patrulla Urbana.

"La idea es ir incrementando la presencia policial con los recursos que tenemos hasta que podamos dar más apoyo a la Patrulla Urbana", explicó Rosúa.

Según prometió el ministro esto sucederá recién a fin de noviembre, cuando la provincia concrete la compra de unos 200 móviles policiales. La mitad de los cuales se destinará a Rosario.

Además, la fuerza incorporará 300 nuevos efectivos "que están cursando su adiestramiento y podrán salir a la calle a fin de noviembre o principios de diciembre", indicó el titular del Ministerio de Gobierno provincial.


Una inversión de 13 millones
El funcionario destacó la inversión que se realizará para incrementar la presencia policial en Rosario. "Arriba de cada vehículo tenemos que poner cuatro hombres, cuatro pistolas, dos escopetas, cuatro chalecos antibalas y un equipo de radio. Todo esto demanda un presupuesto que supera los 13 millones de pesos para sacar a la calle 100 vehículos", explicó.

Ese número de unidades y efectivos es justamente el que los taxistas estiman "correcto" para poder trabajar tranquilos durante la noche. "Con eso solucionaríamos el 90 por ciento de los problemas", opinó Vogel.

Hasta que esto suceda, los trabajadores del volante continuarán en "estado de alerta permanente", lo que significa que no descartan volver al paro "si algún taxista vuelve a sufrir otro robo violento".

Al mismo tiempo, los titulares de licencias advirtieron que podrían recurrir a la Justicia en el caso de que no mejoren las condiciones de seguridad para trabajar durante la noche.

"Nos tienen que dar una respuesta. Y si un juez no consigue que se incrementen las fuerzas policiales, nos tendrá que dar una mano liberándonos de la obligación de cumplir horarios nocturnos", sostuvo Vogel.

La reunión con Rosúa descomprimió las tensiones, pero los taxistas siguen en alerta.