| sábado, 20 de marzo de 2004 | Central recibe al líder Talleres Pocas veces puede sugerirse que el resultado de un partido interesa más para otros menesteres que no involucren la tabla de posiciones del torneo por el que se está jugando. Pero esa es la sensación que deja el choque de esta noche, a las 21, para los canallas en Arroyito.
A este Central, de capa caída, le vendría mucho mejor un buen impacto anímico que tres puntos en el Clausura. Es que a la vuelta de unas horas está otro examen por la Copa Libertadores de América, que requiere, como vitales condiciones, templanza, concentración y autoestima en el grado más alto. Pero no es el único dato que permite arriesgar que lo anímico estará por encima de lo matemático.
El lunes, Russo conmovió a propios y extraños cuando aseguró que "los boludos no juegan más conmigo". Impropia del entrenador, la sentencia seguramente caló hondo en el grupo que puertas para afuera lo tomó como una dosis anímica que se necesitaba para levantar la moral tras la paupérrima actuación ante Lanús. Vaya a saberse qué es lo que sucedió cuando los futbolistas se quedaron solos.
Mientras los cadáveres futbolísticos ya prácticamente son vox populi, Central debe hacer un giro de 180 grados para ponerle el pecho al Talleres del Negro Jota Jota López que llega con todas las ínfulas de un puntero que tiene muchas ganas de cambiar el objetivo de la permanencia por el del título. Aunque racionalmente eso parezca una quimera.
De hecho, Central ya lo vivió. Arrancó para escaparle a las garras del descenso y terminó peleando el campeonato. Los tallarines, por ahora, están en zona de promoción y con Nueva Chicago pisándole los talones.
La ausencia de un volante central natural le puede traer más de un dolor de cabeza a Russo que además de los inconvenientes futbolísticos ve cómo se le cayeron uno tras otro, como si fueran fichas de dominó, Herrón, Acuña y Ruggiero. No hay demasiadas opciones: volver a intentar con Leonforte o jugarse por el juvenil Alejandro Faurlin, conocido por su actuación en la selección Sub 17 de Tocalli y por un puñado de partidos en la reserva de Hugo Galloni.
Quizás el siguiente dato se haya extraído del prejuicio, pero realidades deportivas al margen, Talleres no parece más que Central. Quizás lo supere en lo anímico, pero nada, o poco, más que eso.
Luciano De Bruno no es un cuco, más bien todo lo contrario. Aquí lo conocen a la perfección. Y los delanteros (Piriz Alves y Osorio) probablemente representen lo más granado del equipo albiazul que fue armado por José Omar Pastoriza y que ahora disfruta, a pesar de los apremios, Juan José López.
A las 21.10 podrá comprobarse si Central se olvidó de Lanús, o en todo caso si asimiló los errores; si Talleres es lo que representa en la tabla o apenas una racha positiva. A esa hora podrá empezar a intuirse si el exabrupto de Russo surtió efecto, o se transformó en un búmeran. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Russo y sus dirigidos afrontarán ante Talleres un partido bisagra. | | |