| miércoles, 17 de marzo de 2004 | Crisis sin enfermedad Cualquier persona puede sufrir una crisis epiléptica. Alrededor del 5% de la población experimentó alguna vez una, lo que no implica padecer la enfermedad, que sólo alcanza al 0,5% de la población.
El alto nivel de estrés, la falta de sueño o el exceso de alcohol son algunas de las causas.
La epilepsia no es una enfermedad, sino un gran grupo de síntomas que se hacen aparentes por la repetición de las crisis, siempre por causa de una descarga excesiva de las células nerviosas. Así como el dolor de cabeza puede tener diferentes causas, la epilepsia puede obedecer a múltiples trastornos o enfermedades cerebrales.
u Sintomática: en el 30% de los casos la epilepsia se debe a causas orgánicas como traumatismos, malformaciones congénitas, tumores cerebrales, falta de oxígeno al nacer u otros factores como encefalitis o meningitis, que pueden estudiarse adecuadamente con las modernas técnicas de neuroimágenes como la tomografía computarizada, la resonancia magnética o la tomografía por emisión de positrones. Las crisis que se dan como resultado de estas causas suelen iniciarse en un grupo pequeño de células que rodean la zona lesionada, antes de expandirse a zonas más amplias del cerebro.
Causa oculta u Idiopática: el restante 70% de la población que padece epilepsia tiene una causa oculta o desconocida. Se presume que tiene variaciones químicas de su función cerebral determinadas genéticamente. De este grupo, se constatan antecedentes familiares en el 30%.
enviar nota por e-mail | | |