| miércoles, 17 de marzo de 2004 | Una crítica asumida por el plantel canalla Todavía se escuchaban los ecos de la fuerte frase que esgrimió el lunes Miguel Angel Russo en diálogo con Ovacion: "En Central no hay lugar para jugadores boludos". Claro que la consulta a los futbolistas al respecto no resultó una tarea grata, pero sin dudas que la expresión del entrenador auriazul caló hondo en el seno del plantel. Ya que en su mayoría consideraron saludable que el entrenador busque formas alternativas para tratar de obtener una reacción.
Los integrantes de mayor experiencia adoptaron una sabia actitud y coincidieron en admitir que la crítica del entrenador fue "positiva" porque pretende un sacudón en forma individual y colectiva para que Central vuelva a ser el equipo de rendimiento regular.
Mientras tanto, los más jóvenes prefirieron no emitir opinión al respecto, resguardándose en su intimidad, y confiando que de "estos temas es mejor que hable el técnico y los jugadores más grandes".
"Lo que dije dicho está", resumió lacónico el entrenador auriazul sin mostrar ningún arrepentimiento al respecto, sino todo lo contrario. Aunque tampoco quiso precisar a quiénes fue dirigida su frase.
"Fue una frase que me salió en forma espontánea, porque yo pretendo que juguemos con inteligencia, y que se sepa que jugar con la camiseta de Central no es cosa sencilla, por eso exijo entrega total", amplió el DT.
Las sensaciones que invadieron ayer la jornada laboral de los auriazules fue la de un aula en la que la maestra se enojó y luego de un prolongado sermón los alumnos se pusieron a trabajar en silencio, como tomando conciencia de la situación. enviar nota por e-mail | | |