| | miércoles, 17 de marzo de 2004 |
Y el intendente cenó con Boasso
Una cena más que amistosa, que nadie podría haber imaginado antes del 10 de diciembre cuando en el Palacio de los Leones mandaba Hermes Binner, se produjo casi sin hacer ruido entre el actual intendente Miguel Lifschitz y el concejal radical Jorge Boasso. La invitación había sido formulada por Boasso apenas el socialista asumió en su cargo, pero la mesa seguía vacía, como se ocupó de consignar esta misma columna. Ahora, la tranquilidad de Roldán los juntó en una mesa, a la que el lord de la ciudad concurrió con dos de sus hijos. "Hablaron de la vida y el municipio", contó una voz no autorizada, que reveló que el
encuentro sirvió para remarcar las coincidencias entre ambos. "¿Quién diría que con Binner se peleaba tanto y con Lifschitz es tan amigo?", le preguntó al radical un allegado. Y alguien que lo conoce mucho respondió: "Es que Miguel es el socialista con el que Jorge tiene
mejor relación histórica". ¿Se viene
una alianza?
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Edil a las piñas por una travesura en Derecho
¿Quién es el concejal que anda a las piñas en la Facultad de Derecho? El acertijo insumió ayer apenas unos minutos de charla en el hall del Palacio Vasallo mientras se debatían en comisión los temas que serán tratados en la sesión de mañana. Es que la respuesta surgió de repente cuando alguien contó que la semana pasada el edil Pablo Javkin y el ex concejal y actual dirigente de los derechos del consumidor Carlos Comi se trenzaron a las trompadas con varios militantes de Franja Morada en pleno claustro universitario. El desencadenante de semejante alboroto habría sido la inscripción de una agrupación bajo la sigla del ARI, cuando este partido no tiene personería jurídica para presentarse en las elecciones de la facultad de calle Córdoba. El recurso utilizado no es otro que el de inventar un nombre que lleve esas letras, en este caso: Agrupación Reformista Intransigente, una mezcla que les permite a sus impulsores llevar en grande las iniciales que hizo famosas Elisa Carrió. Por si esto fuera poco, se supo que el apoderado de la lista no es otro que el ahora estudiante de Derecho José Bonacci, quien llegó al Concejo nada menos que por el Modín.
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Equívocos que lo sacaron de quicio
La funcionaria de Cultura de la Municipalidad no dio pie con bola; se equivocó dos veces y sacó de quicio al concejal, que se puso incómodo. Es que en ocasión de entregar los premios Juana Manso se reunió el jurado integrado por cinco mujeres de distintos ámbitos y el edil Alberto Joaquín, en representación del Concejo. Apenas iniciada la reunión, Chiqui González, emprendedora funcionaria socialista, lo miró a Joaquín y le inquirió: "¿Usted es Peresotti?", confundiéndolo con el farmacéutico que despunta el vicio con la política. "No, yo soy Joaquín", le contestó firme el aludido. Cinco
minutos después la misma Chiqui
volvió a mirarlo diciéndole:
"Escuchame Norberto...". La cara de Joaquín (de nombre Alberto) enrojeció de ira y las palabritas que descerrajó nos privamos de reproducirlas: no lo dejan elegante. Eso que el hombre suele manejarse con diplomacia. |
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La Ciudad
