Descartaron ayer un posible aumento de salarios

El anuncio de paro y la jornada de protesta que el 24 de este mes llevarán adelante los empleados municipales de toda la provincia en reclamo de un aumento salarial no pareció intimidar a los intendentes de Rosario, Miguel Lifschitz, y de Santa Fe, Ezequiel Martín Balbarrey. Ambos dejaron en claro ayer que con "recursos propios" no podrán hacer frente al reclamo de los trabajadores. "No se puede distribuir lo que no se tiene", dijeron ambos luego de la reunión que mantuvieron en el Palacio de los Leones.

Lifschitz reiteró que en el presupuesto -aprobado por el Concejo Municipal- no está contemplado un incremento salarial para los empleados municipales. "Consideramos que el reclamo es justo, pero no contamos con fondos propios como para hacer frente a este pedido. Por eso es tan importante que se actualicen los recursos en concepto de coparticipación provincial", reiteró el intendente rosarino.

En tanto, Balbarrey advirtió que la ciudad de Santa Fe está atravesando un "delicado equilibrio, los números del municipio están bastante complicados, por lo tanto no podemos hacernos cargo de un incremento de sueldos", afirmó.

Si bien todo indica que en Rosario la huelga se extenderá por 24 horas, esa decisión se conocerá mañana en una reunión de delegados gremiales de la ciudad.