Los intendentes piden una mayor coparticipación

Rosario y Santa Fe reclaman más fondos al gobierno provincial

Lifschitz y Balbarrey se reunieron ayer en el Palacio de los Leones y entre otras cosas hablaron de autonomía

Carla Rizzotto / La Capital

Luego de una reunión en la que intercambiaron experiencias y repasaron los temas más importantes de la región, el intendente Miguel Lifschitz y su par de Santa Fe, Ezequiel Martín Balbarrey, reclamaron ayer al gobierno provincial que envíe a ambas ciudades más fondos en concepto de coparticipación. En ese sentido, los intendentes reiteraron la necesidad de que se actualice la valuación de los vehículos al cálculo de la patente única (congelada en 2001) y se recomponga la coparticipación por ingresos brutos, medidas que permitirían que aumenten los ingresos de las dos arcas municipales.

Ambos intendentes aprovecharon el reclamo de una mayor coparticipación provincial para cargar una vez más con su lucha por la autonomía municipal, tanto de Rosario como de Santa Fe. Es que si estas dos ciudades contaran con la facultad de cobrar tributos e impuestos que hoy llegan a las arcas provinciales, "el ingreso de los recursos sería automático, por lo tanto muchas gestiones serían más ágiles", aseguró ayer Lifschitz.

Para que no queden dudas, el intendente rosarino volvió a detallar una vez más cómo se recauda actualmente el impuesto a la patente automotor. "Hoy la provincia cobra este impuesto y luego coparticipa el 90 por ciento a los municipios y comunas. Si la mayor parte de la recaudación no queda en las arcas santafesinas, ¿por qué no se hace al revés, por qué no lo recaudan los municipios y comunas y luego destinan el 10 por ciento a la provincia?", se preguntó Lifschitz.

Ambos intendentes consideraron que esta modificación en el cobro "agilizaría los trámites: la provincia no demoraría cinco o seis meses en enviar la plata, tendríamos los recursos en una forma más directa y le ahorraría al Estado provincial contar con una estructura burocrática para llevar adelante tareas que podemos hacer los municipios", opinó el jefe comunal rosarino.

Ya en varias oportunidades, el intendente rosarino precisó que el municipio pierde al menos 25 millones de pesos anuales por la decisión del gobierno provincial de no actualizar la valuación de los vehículos al cálculo de la patente automotor y por no recomponer la coparticipación en concepto de ingresos brutos.


Los mismos reclamos
Balbarrey, en tanto, evitó dar números, pero dijo que los "reclamos son los mismos para todas las ciudades y localidades de la provincia". Y aprovechó para reiterar que la ciudad de Santa Fe no tiene un trato preferencial por parte del gobierno santafesino: "Nos manejamos con las mismas normas y recibimos de igual forma que Rosario las coparticipaciones provinciales".

Lifschitz también quiso dejar en claro que este supuesto privilegio hacia la ciudad capital es un "preconcepto". En este sentido sostuvo que "Santa Fe cree que en Rosario nos quedamos con todo y que no queremos ser solidarios con el resto de la provincia. Y acá se piensa que todo se lo lleva Santa Fe, y sinceramente creo que no es así", manifestó el intendente de Rosario.

Luego de la reunión que se llevó adelante en la Municipalidad y en la que también participaron los secretarios de Servicios Públicos, de Gobierno y de Hacienda de ambas ciudades, los intendentes adelantaron que se están haciendo gestiones con el ministro de Hacienda de la provincia, Walter Agosto, con el fin de lograr una "fórmula para conseguir más dinero", explicó Lifschitz.

Además adelantaron que se realizará una reunión con todos los intendentes de Santa Fe para definir una postura antes de que se discuta y apruebe el presupuesto provincial en la Legislatura santafesina.

Lifschitz y Balbarrey coincidieron en que la autonomía permitirá agilizar trámites.