Venció por 22 votos contra 19 a Luisa Donni y ejercerá hasta diciembre de 2003 El radical Rafael Ielpi se convirtió en el nuevo presidente del Concejo Ganó con el apoyo de peronistas el aval de último momento de abstencionistas y otras voluntades |
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| La candidatura de Ielpi fue decisiva para desempatar. |
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El concejal radical Rafael Ielpi se convirtió ayer en el flamante presidente del Concejo Municipal por 22 votos contra 19, y en una jornada reñida, en la que no faltaron rencillas, votaciones cruzadas entre partidos y arrepentidos de último momento.Apenas asumió, el flamante titular del cuerpo llamó a no trasladar las rispideces de la campaña electoral "a un cuerpo de estas características, porque nos va ir peor ante la sociedad". También indicó que por el momento no se estudian nuevos aju... |
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Fragueyro (Producción) y Cavutto (Promoción Comunitaria), bajo la lupa Echaron a Alvarez y hoy el Lole acepta la renuncia de Borgonovo El gobernador le soltó la mano al subsecretario de Seguridad y define quién se hará cargo del Ministerio de Gobierno |
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| Aún no hay reemplazante de Esteban Borgonovo. |
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El subsecretario de Seguridad, Enrique Alvarez, renunció ayer a su cargo, en lo que, a primera hora de la tarde, parecía constituir la única certeza respecto a los cambios en el gabinete provincial. Sin embargo, La Capital pudo saber que el ministro de Gobierno, Esteban Borgonovo, "deberá dejar el cargo hoy, pese a que todavía no lo sabe". Este diario anunció durante el anterior recambio de funcionarios que Alvarez (fuertemente cuestionado por organismos de de... |
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Atracos temerarios dentro de las viviendas de las víctimas Una salvaje paliza contra dos abuelos Dos ladrones castigaron ancianos de 83 y 80 años en su casa de Oroño al 400. A ella le fracturaron la mandíbula |
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| El hijo de Esther contó que una de las arma se disparó. (Foto: Daniel Carrizo) |
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El muchacho llegó diciendo que era un cartero. El uniforme y la gorra que llevaba no le despertaron dudas a la mucama de una casa de Oroño al 400 que le abrió la puerta para recibir la encomienda que tenía en sus manos. Unos segundos más tarde, cuando dos armas apuntaban a su cabeza, la doméstica admitió el engaño. Ya era tarde: el empleado de la empresa postal y un socio ya habían traspuesto la puerta. Enseguida, los dueños de la casa, un matrimonio de ancianos, y un nieto de la mujer se toparo... |
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