Jorge Sansó de la Madrid / La Capital
El subsecretario de Seguridad, Enrique Alvarez, renunció ayer a su cargo, en lo que, a primera hora de la tarde, parecía constituir la única certeza respecto a los cambios en el gabinete provincial. Sin embargo, La Capital pudo saber que el ministro de Gobierno, Esteban Borgonovo, "deberá dejar el cargo hoy, pese a que todavía no lo sabe". Este diario anunció durante el anterior recambio de funcionarios que Alvarez (fuertemente cuestionado por organismos de derechos humanos y partidos opositores) se iría en diciembre del 2002, una cuestión que quedó confirmada ayer. Reutemann analiza por estas horas la continuidad de Ricardo Fragueyro (el gobernador definiría la cuestión cuando el ministro de la Producción regrese de México) y de la titular de Promoción Comunitaria, Adriana Cavutto. Seguirán en sus cargos Daniel Germano (Educación), Fernando Bondesío (Salud), Miguel Asensio (Hacienda) y Edgardo Berli (Obras Públicas). La Subsecretaría de Seguridad quedará vacante, aunque en voces reutemistas se señalaba que habría una especie de coordinación del segundo de Alvarez, Víctor Piaggio. Respecto al sucesor de Borgonovo, tampoco había definición sobre si Carlos Carranza (actual subsecretario de Asuntos Legislativos) sería su reemplazante. "El Lole está meditando el nombre pese a haber hablado con Carranza el lunes pasado", apuntaron. Carranza fue una pieza clave en el armado de la reforma política provincial y en el ahorro del costo judicial que se produjo en la provincia. Ayer, Reutemann conversó con Borgonovo, pero nada le dijo de que tendría que dejar el cargo, aunque sí confirmó que lo citó para un nuevo encuentro, a primera hora de hoy. "Vamos a seguir hablando", fueron las palabras del Lole. Mientras, la renovación en la conducción del Ministerio de la Producción recién se resolverá al regreso de Fragueyro de México, el fin de semana próximo. Insistentes rumores daban cuenta esta madrugada que el titular de la Casa Gris estaba evaluando "puntillosamente" algunos datos referidos a la Secretaría de Promoción Comunitaria para definir si Cavutto también dejará el cargo. "Es una de las «no confirmadas». Por lo demás no comment", dijo una fuente a La Capital, con un perfecto conocimiento del idioma inglés. Para hoy está previsto que Reutemann formule un balance del tercer año de su segundo mandato, aunque anoche un secretario de Estado estimó "poco probable" que el Lole hable hoy, teniendo en cuenta que debe notificar algunas cosas a sus ministros. En ese encuentro, además del repaso de su gestión, el gobernador deberá confirmar públicamente los relevos. El jueves pasado el propio Reutemann, al anunciar que había pedido todas las renuncias, defendió la gestión de Alvarez ("El está trabajando, ha hecho todo lo posible. Además, hay cosas que se dicen contra él y no son ciertas") dando a entender que lo estaba ratificado en el puesto. Alvarez, quien logró sobrevivir a tres ministros de Gobierno sin responderle a ninguno (Angel Baltuzzi, Lorenzo Domínguez y Borgonovo), cosechó una fuerte corriente crítica desde distintos sectores, que cada 10 de diciembre esperaron confiados en que el gobernador lo echaría. Pero ayer volvió a sorprender a todos y le soltó la mano. Pasada la media mañana recibió al subsecretario en su despacho. Luego de analizar la crítica situación social que se produciría en el país si el Banco Mundial corta los fondos que recibe el país, Reutemann le preguntó a Alvarez si él prefería comunicar su retiro de inmediato o esperar hasta hoy. Acordaron que el subsecretario lo diría a la prensa al salir de su despacho, tal como hizo, aclarando que su dimisión "era de carácter indeclinable". El paso al costado llegó a casi un año del trágico diciembre de 2001, cuando murieron asesinadas siete personas en la provincia. Alvarez también se encontraba en el centro de otra polémica a raíz de una denuncia de la Apropol, que sacó a relucir un informe del Departamento de Informaciones D-2 en donde se evidenciaba un presunto seguimiento a periodistas, legisladores y miembros de entidades intermedias. "Durante estos años acepté todas las críticas. Estoy cansado. No hubo un solo reconocimiento a una gestión en la que se hizo todo lo posible. En mi área no sólo estaba la policía, sino también Defensa Civil, que funcionó muy bien (recordó la psicosis del ántrax, en el que se atendieron más 700 denuncias en la provincia, a modo ejemplo), Asuntos Internos y el control de las agencias de seguridad privada", le dijo Alvarez a La Capital. Agregó que se iba, además, "para oxigenar la gestión del gobernador y liberarlo. No creo correcto que se lo deje pegado a una figura como la mía que lo tira para abajo. Como yo no quiero tirarlo para abajo, me corro del centro de la escena". A modo de autocrítica, dijo que falló "el plan de seguridad que se armó, pero fue organizado en 1999 pensando en que el país iba a repuntar y no que iba a caer más profundo". Alvarez ingresó siendo muy joven a la Side, sobre el final de la década del 70. Estudió en la Universidad Kennedy, desde donde egresó como licenciado en Ciencias Políticas. Su ascenso en el organismo de inteligencia estatal fue vertiginoso, llegando a ser un cuadro importante durante el Proceso, principalmente en la provincia de Santa Fe, con influencia en la zona litoraleña.
| |