En un mercado todavía deprimido por la falta de recursos y en el que ninguna entidad aún se movió con determinación, Newell's difícilmente formalice la contratación de los refuerzos que necesita Héctor Veira hasta tanto no concrete una transferencia de algunos de sus jugadores más codiciados por importantes clubes, entre ellos Leonardo Ponzio y Fernando Crosa.
Esta política sustentada por los directivos rojinegros y por la experiencia de un entrenador como el Bambino es la que fija un transcurrir con más versiones que informaciones. Versiones que se precipitan casi a las pocas horas de surgir, tales los casos que giraron en torno a los nombres de Roberto Sosa, Claudio Biaggio, Mauro Obolo y Leonardo Biaggini.
Con relación al centrodelantero que pretende el cuerpo técnico que encabeza Veira sólo se saben las características, ya que el propio entrenador definió como un hombre de área, que arranque con ductilidad desde la izquierda hacia el medio y que tenga jugados alrededor de 150 partidos en primera con un promedio de 60 goles. Pero ninguna otra definición, ni siquiera un nombre para ejemplificar la necesidad, dato que tampoco el DT le habría suministrado a las autoridades de la entidad.
Sin dudas que el Bambino, quien sí habría dado su consentimiento en la venta de dos futbolistas del actual plantel leproso, es consciente de que el atacante que busca es de jerarquía y que para incorporarlo se necesitará el dinero suficiente, fondo del que sólo se dispondrá de la concreción de una transferencia.
En este sentido habrá que aguardar la formalización del acuerdo entre Newell's y Boca por Leonardo Ponzio, aunque los xeneizes primero deberán definir quién conducirá los destinos de su equipo, más allá de que Oscar Tabárez y Carlos Bianchi tienen un buen concepto del volante ñulista.
Newell's y Veira esperan en silencio y con paciencia, aunque algunas fuentes allegadas a la entidad del Parque aseguran que la semana próxima podrían hacer su ingreso al mercado.
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La Ciudad
