En Foco. Al rojo carne

Esta semana quedó palmariamente demostrado que no todos en el agro están cortados por la misma tijera. Aunque históricamente los distintos sectores que conforman las cuatro entidades agropecuarias siempre presentaron diferencias -de clase, ideológicas, de representatividad- en los últimos tiempos la carga fiscal, en especial las retenciones, las habían encolumnado bajo un mismo reclamo que parecía unívoco, sólido. Sin embargo, no corrió mucha agua bajo el puente para que las diferencias volvieran a salir a flote y cada uno definiera, para sí y para la sociedad, cuál es su forma de hacer política y que rol deciden cumplir en la Argentina que los abarca y los contiene. La carne fue el detonante.

Si bien algunos dirigentes endilgaron este quiebre de la mesa de ganados y carnes a una política del "divide y reinarás" por parte del gobierno, lo cierto es que en el fondo las distintas miradas sobre la realidad hace mucho que existen y ante una situación límite, se ponen de manifiesto.

Mientras Federación Agraria Argentina (FAA) decidió apostar por el modelo que el gobierno dice representar y sumarse a una "política que incluya a todos los argentinos y no sólo unos pocos", según sus dirigentes, y Coninagro también se sumó considerando que era comenzar a generar consensos, otras entidades creyeron que la situación desatada el lunes -donde no se firmaba expresamente la rebaja de retenciones al sector- era la gota que colmaba el vaso.

Así, Sociedad Rural, Confederaciones Rurales Argentinas y su poderosa asociada Carbap, patearon el tablero y salieron al cruce frontal con el presidente e incluso adelantaron look out patronal que se plasmará en cancelación de ventas de ganado.

En medio, el gobierno cerró filas y con más hechos que palabras dejó claro que no le van a torcer el brazo. Ante el desplante de las entidades amenazó con aumentar las retenciones y Carbap redobló la apuesta con el anuncio de las medidas de fuerzas.

En el medio, la carne sigue subiendo y puede llegar a hacer disparar aún más el índice inflacionario de enero, que ya viene entonado por otros sectores como el turismo y esparcimiento. ¿El aumento de las retenciones no los perjudica también?, preguntó La Capital a uno de los firmantes del acuerdo del lunes. "Sí y a los productores más chicos virtualmente los destruye", contestó un dirigente agrario, pero "hay que mirarlo en perspectiva y pensar que somos parte de una sociedad y tenemos que aportar nuestra cuota", agregó. Como siempre, el tire y afloje de algunos terminará impactando sobre el bolsillo de los más.