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 sábado, 21 de enero de 2006  
Emergencia y desastre agropecuario en 12 distritos bonaerenses

La Plata- Los doce distritos del sur y del oeste bonaerense afectados por un prolongada sequía serán declarados en emergencia y desastre agropecuario, según el grado de afectación de sus producciones.

El requerimiento al Poder Ejecutivo para que se otorgue este beneficio por el que los productores con economías comprometidas dejarán de pagar el impuesto Inmobiliario Rural y los créditos tomados en el Banco de la Provincia de Buenos Aires, por el lapso en que han sido declarados en estado, fue dispuesto ayer durante la reunión que celebró en Sierra de la Ventana, la Comisión Provincial

de Emergencia y Desastre Agropecuario bonaerense que sesionó con la

presencia de jefes comunales que concurrieron acompañados por ganaderos y agricultores.

Los registros de humedad de cada uno de estos partido fueron expuestos por los productores y comparados con información suministrada por el Servicio Meteorológico Nacional, la Secretaría de Agricultura de la Nación y el INTA Castelar.

Los dictámenes de esta Comisión Provincial, de la que también participan junto al gobierno y al Bapro, las cuatro entidades del agro (SRA. FAA, Carbap y Coninagro), fueron elevados al Poder Ejecutivo para que decida a que distrito le corresponde emergencia o desastre agropecuario, información que se dará a conocer la próxima semana y que se estima extenderá el beneficio por 90 o 180 días.

En Villarino se ha perdido casi toda la cosecha fina, que ha sido de regular a mala, y la situación de los rodeos se presenta como muy difícil por la presencia de una cantidad muy importante de hacienda vacuna y el hecho de no poder preparar ni tener pasturas naturales.

En Olavarría, unas 700.000 hectáreas de su sector llano, dedicadas a ganadería, preferentemente cría, presenta un panorama de alta afectación por la sequía.

Salliqueló, en el oeste provincial, permanecía en emergencia agropecuaria por sequía hasta diciembre del 2005 y su situación es peor que cuando fue concedida esa declaración; la cosecha y estado de la hacienda no es diferente a otros partidos del sudoeste.

Saavedra, distrito del oeste provincial cuya economía se basa fundamentalmente en la ganadería y agricultura, es una de las zonas más secas de la región; su cosecha fina fue un 60 por ciento menor a otros años y la gruesa está perdida en gran parte del partido como consecuencia del importante granizo caído en el último mes.

En Coronel Dorrego las lluvias durante el período de sequía han sido ocasionales en algunos cuarteles de este partido y en otros no ha precipitado absolutamente nada.

Guaminí venía con un déficit muy importante en las lluvias de otoño y primavera, lo que condicionará mucho el futuro de la agricultura y la ganadería en 2006. En este partido que tiene el 45 al 50 por ciento de actividad ganadera se han perdido prácticamente todos los verdeos de verano por lo que se estima

que durante este año habrá bajos índices de parición como prolongación de los efectos de la sequía.

En Tornquist se perdió prácticamente toda la cosecha fina, con rindes extremos mínimos de ochenta kilos por hectárea.

En Bahía Blanca los rindes promedio de 500 a 600 kilos de trigo por hectárea muestran la realidad de sus campo con grandes pérdidas en la cosecha fina y en Coronel Pringles el escaso régimen pluviométrico hizo que las 120.000 hectáreas que se sembraron de trigo estén dando entre ocho a nueve fanegas.

A la sequía se sumaron en este partido heladas que se prolongaron hasta el 15 de diciembre de 2005, con registros menores a tres grados bajo cero y granizo en dos oportunidades que afectó significativamente los sembrados de cosecha gruesa: sus 30.000 hectáreas de girasol, 3.000 de maíz y 30.000 de soja.

En Pringles se perdieron 30.000 cabezas de ganado que debieron trasladarse por falta de pasturas por sequía y se augura un bajo índice de preñez. (DyN)
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