Firmas contra el aumento de la TGI

Los rosarinos disconformes con el aumento de la tasa general de inmuebles (TGI) tendrán la posibilidad de rubricar su descontento en un petitorio que se podrá firmar a partir del lunes próximo en la intersección de las peatonales Córdoba y San Martín.

El objetivo de la demanda es rechazar el aumento de la TGI, solicitar una reconsideración de la ordenanza aprobada el 22 de diciembre pasado en el Concejo Municipal y exigir la retracción del valor de la tasa.

La iniciativa es del bloque de concejales del Partido del Progreso Social (PPS) que considera "desmedida" la suba en los gravámenes. Según expresaron los ediles en en comunicado, también pretenden conocer con exactitud el destino de los supuestos 50 millones de pesos que recibirán las arcas municipales luego de "este aumento en las tasas que oscilan entre el 75 y el 1500 por ciento".

Contra las subas mencionadas, desde el lunes, a las 11, el PPS instalará una mesa en Córdoba y San Martín para lanzar su campaña de recolección de firmas en apoyo al proyecto que ya fue presentado por el presidente del bloque, Alfredo Curi. En esa iniciativa, el edil exige "la inmediata reconsideración del aumento de tasas y gravámenes, retrotrayendo los valores al 21 de diciembre pasado, hasta realizar un estudio pormenorizado de los porcentajes y destinos de dichos aumentos".


Sin efecto
Ya en los primeros días de enero, Curi ingresó un proyecto al Concejo donde se plantea, directamente, dejar sin efecto "toda disposición que signifique un aumento de los valores de tasa, derechos y alícuotas"; para luego conformar una comisión de revisión de los nuevos valores integrada tanto por representantes del Ejecutivo Municipal y el Palacio Vasallo como por asociaciones y organizaciones civiles de la ciudad.

Entre los argumentos que esgrime a la hora de avalar la iniciativa, Curi aseguró que el aumento de las tasas municipales se aprobó con un "rápido y engorroso tratamiento en la Comisión de Presupuesto" y en una "sesión inusual y de maratónico desarrollo", donde además se aplicó "un displicente abuso de la mecánica parlamentaria".

Aunque reconoce las dificultades que se presentan por el hecho que los incrementos ya se llevaron a la práctica, el concejal -que votó en contra del aumento en diciembre pasado- aseguró que "de esta manera se busca ganar tiempo y resolver la cuestión en la próxima sesión ordinaria que tendrá el Concejo Municipal el 16 de febrero próximo, o incluso si es posible en una sesión extraordinaria que se podría llevar adelante antes de esa fecha".