Reestructuración. Lavagna admitió la demora pero no dijo si pagará o no los vencimientos

La postergación del canje también dilata las negociaciones con el FMI

El ministro de Economía respaldó públicamente a los funcionarios que participan del operativo por la deuda

El ministro de Economía, Roberto Lavagna, admitió ayer que las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) se demorarán por la postergación del inicio del canje de la deuda en default, y adjudicó las trabas en el proceso de reestructuración a las "excusas técnicas" de los bancos y acreedores del exterior.

Además, el ministro salió a respaldar públicamente al equipo de funcionarios que negocia con los acreedores la salida del default, y cargó contra quienes aún reclaman nuevas concesiones por parte del Gobierno en la oferta para los bonistas.

El jefe del Palacio de Hacienda sostuvo que "no necesariamente deben iniciarse las negociaciones" con el FMI en enero próximo, aclaró que "eso es sólo una posibilidad", y agregó que "probablemente esto signifique que haya que esperar hasta después del 17 de enero" para retomar las negociaciones.

Aunque no especificó si se continuarán abonando en efectivo los vencimientos que operan en los próximos meses con los organismos multilaterales, Lavagna indicó que el aplazamiento del canje "no altera la relación con el Fondo", y dio así vía libre a las especulaciones sobre esos eventuales desembolsos.

Al clausurar la décima Conferencia de la Unión Industrial Argentina (UIA) en Pilar, y ante una pregunta del auditorio, el ministro restó importancia a las trabas surgidas en los últimos días para el canje de la deuda en default, y señaló que "hay 40 actores en el proceso de reestructuración, entre Bolsas de Valores, estudios de abogados y otros agentes".

"Sin duda va a haber y ya ha habido cuestiones de orden técnico de algunos de esos actores", reconoció, aunque también apuntó a las "excusas técnicas" que buscan demorar el proceso, e insistió con que "en los últimos días se cayó la careta de que era el gobierno el que demoraba el canje".

"Se ha decidido dar unas semanas más para algunas precisiones técnicas", confirmó además, aunque aclaró que "el prospecto para el canje es de excepcional calidad técnica", y recordó que "hoy el 45 por ciento de la deuda argentina se paga en tiempo y en forma".


Respaldo a Nielsen
En ese sentido, y tras las versiones que se sucedieron en las últimas horas sobre el malestar de la Casa Rosada por la falta de un contrato firmado con el agente colocador global de los bonos que pidió la postergación del canje, Lavagna efectuó un fuerte respaldo público al equipo negociador encabezado por el secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, quien se hizo presente sorpresivamente en el encuentro fabril.

"Quiero rendirle mi homenaje y mi reconocimiento al equipo que me está acompañando acá y en el exterior, que está haciendo incondicionales esfuerzos para concluir la reestructuración", dijo el ministro ante unos 300 empresarios, varios secretarios de Estado y funcionarios brasileños que viajaron hasta Pilar invitados por la UIA.

El viernes pasado el Ministerio de Economía informó que el tramo internacional del canje de deuda se demoraría por la decisión del Bank of New York y la Comisión de Valores italiana (Consob) de pedir más tiempo antes del lanzamiento, y decidió aplazar hasta el 17 de enero próximo el inicio de la operación en el mercado local.


Dedos acusadores
También cargó con las críticas del G-20 (nucleamiento de países industrializados y desarrollo) sobre la ausencia de Argentina e la última reunión, donde se discutió el tema de la deuda.

Los países que hoy nos señalan con el dedo han tenido episodios mucho más graves que los que ha enfrentado Argentina ahora y en su historia", comparó Lavagna y agregó que "no hay que dejarse señalar más allá de lo conveniente".

También cargó contra la editorial del martes del diario británico "Financial Times" que, a su juicio "podría resumirse en cuatro palabras: tienen que pagar más".

"Han llegado hasta el hueso, ya ni siquiera hablan de endulzar la oferta, que para nosotros significaría amargarla. Les recuerdo para los que a veces agitan el fantasma de la deuda que hemos recuperado la conciencia y la identidad necesaria para crecer y que en la década del 90 vivíamos del ahorro externo pero hoy vivimos del ahorro interno", advirtió.

El ministro clausuró el encuentro de la UIA, iniciado el martes pasado, ante un auditorio que incluía a los presidentes de las principales cámaras patronales del país, al cabo de una jornada signada por los corrillos entre empresarios sobre la noticia de la postergación del canje.

Tras el primer impacto, ni los mercados ni los empresarios y economistas se mostraron especialmente preocupados por la postergación del canje. Las acciones líderes de la Bolsa porteña subieron 0,43%, aunque impulsada pro compras puntuales y con un alto grado de cautela.

Los expertos recalcan que esta suba no es representativa por la ausencia de actividad en Estados Unidos. Sin embargo, es sabido que ese alargamiento de los plazos del canje enfriarán los mercados, tarde o temprano. Los títulos cerraron con resultados mixtos.

"El prospecto del canje de deuda es impecable", dijo Lavagna.