Trabajo en lugar de dádivas del Estado

El Programa Nacional Manos a la Obra, que fue lanzado en enero de este año, posibilita que los beneficiarios de los planes Jefas y Jefes de Hogar presenten proyectos de microemprendimientos que, de ser aprobados, reciben un aporte en maquinaria e insumos de parte del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.

En el marco de este programa, Graciela Escande, Esther Portillo, Mirta Vivas y Aurelia Schindler, quienes subsisten desde hace dos años gracias al plan Jefas de Hogar, decidieron avanzar con un proyecto de instalar una fábrica de alpargatas en Puerto San Martín. Primero se capacitaron y luego de aprobada la presentación recibieron en máquinas e insumos la suma de $13.500 de parte del Ministerio. Como el programa establece que los solicitantes tienen que contribuir con un 10% del capital requerido por el proyecto, una de las mujeres aportó dos maquinas de coser de tipo industrial.

El estado de ánimo fue cambiando con el correr de los acontecimientos, lo que primero fue ilusión y entusiasmo, se transformó en desazón por las trabas de la EPE, pero afortunadamente las mujeres no estuvieron solas y mucha gente se movió para que esta iniciativa, que tiene como objetivo dar trabajo para dejar atrás definitivamente los subsidios, no naufrague.