Un festival desagradecido

El cantor cree que Cosquín perdió su esencia

Polémico y apasionado, Horacio Guarany desestimó que el Festival de Cosquín represente algo especial en su carrera. "Eso sería una falta de respeto hacia todos los otros encuentros. Cosquín es un festival más como cualquier otro", comentó el folclorista, y agregó: "Es un festival desagradecido que yo ayudé a crear junto con otros colegas y que nunca cumplió con cosas que hemos pedido, cosas que debieran haberse hecho para poder darse el lujo de llamarse Festival Nacional de Folclore".

El cantante destacó la necesidad de armar en Cosquín una discoteca nacional folclórica, que las calles de la ciudad lleven el nombre de las grandes figuras de la poesía, la música y el canto que contribuyeron al folclore y que se construya el museo de los artistas del género. "Hay un sinfín de cosas que se debieran hacer porque es un festival hecho por la gente que concurre -enfatizó-. No se trata nada más de cantar durante nueve días zambas y chacareras. Eso no es un festival y lo peor es que hoy no se les rinde tributo a creadores como Jaime Dávalos o Atahualpa Yupanqui. Se ha desnaturalizado la esencia de Cosquín".