"Buscamos jerarquizar a la educación física"

Este año comenzó un plan de capacitación para los docentes del área. Quieren promover cambios cualitativos

Juan es alumno de 2º año de la EGB y como es muy inquieto y contestador su maestra lo deja sin sus clases de educación física "para que aprenda". En una plenaria docente, los maestros discuten los contenidos del plan institucional, el profesor de educación física es invitado a cebar mates y a tomar nota de lo que se enseñará durante el año, y para que vea cómo apoyará el plan; nadie le pregunta qué contenidos piensa él para sus alumnos. El ciclo escolar se inicia en marzo; sin embargo, organizar los horarios de las llamadas materias especiales pareciera demandar más tiempo que cualquier otra área; en consecuencia, y con suerte, las clases de educación física se inician en abril, y en muchos casos, sin demasiada explicación, culminarán la primera semana de noviembre. Aunque la escuela es una sola, si el problema con esta área es administrativo o pedagógico y se da en uno de los Centros de Educación Física (CEF) que funcionan en los clubes, seguramente se escuchará justificar ante los padres que "bueno, eso es un problema del CEF, no de la escuela".

Estas y otras son algunas de las escenas recogidas de la vida escolar y que invitan a la reflexión sobre cómo se enseña educación física y cuál es el lugar que ocupa en el aprendizaje de los chicos. Por eso no es casual que la actual jefa del departamento, dependiente del Ministerio de Educación provincial, Judith Ghizzoni, afirme sin muchas vueltas que el objetivo que se ha propuesto la actual gestión para los próximos cuatro años es la de "jerarquizar la educación física" en las escuelas.

La profesora que está cargo de esta dependencia desde hace nueve meses es optimista a la hora de pensar que se puede "promover un cambio pedagógico cualitativo que permita recuperar el lugar de la educación física en la construcción del conocimiento en la escuela". Y enseguida da cuenta del plan de capacitación pensado para el sector proyectado hasta el 2007.

"Con esta idea de cambio se comenzó esta capacitación, que abarca en esta primera etapa a 4 escuelas de cada una de las 9 regiones, una rural, una de nivel inicial, una EGB privada y una EGB pública (36 instituciones en total) e involucra a sus directivos y supervisores seccionales y de Educación Física", explica Ghizzoni respecto del proyecto.

Agrega que se busca un trabajo conjunto con los institutos de formación. Sin embargo, una y otra vez, destaca lo que considera debe ser el verdadero motor de este cambio: los alumnos.Por eso apunta que la mirada que el docente -desde el lugar que le toque actuar- pueda aportar será muy significativa para la construcción de este cambio. "Sólo en el alumno es donde vale la pena detenerse y revisar con otros las prácticas. Cualquier evaluación al respecto significará entonces retomar o revisar lo hecho para seguir aprendiendo y por qué no volver a empezar".


Críticas
La jefa del Departamento de Educación Física es firme en su definición de la necesidad de categorizar a la profesión. Por eso cuando se la cuestiona sobre por qué hay ciertas permisividades -como flexibilidad de horarios, clases que no se dictan como cualquier otra dentro del período escolar oficial y desarticulación entre los Centros de Educación Física y las escuelas- insiste con que todo tiene que ver con la necesidad de poner en otro rango al área: "Nosotros corremos con una gran ventaja en relación con las demás materias: tenemos el sí de los chicos de antemano; ¿qué alumno se puede negar al juego?", dice Ghizzoni para ubicar el valor que tiene para los chicos la educación física.

Enseguida recuerda por un lado los cambios erráticos impulsados con la ley federal, como dejar sin horas de la materia a los polimodales, o bien la diferencia que separa a las distintas realidades a la hora de enseñar.

Judith Ghizzoni vuelve luego su atención a la institución escolar, y reclama entonces que el docente del área sea visto con la categoría que merece la materia. "Y en esto hay responsabilidades compartidas, se necesitan acuerdos de una y otra parte, de los directivos escolares y de los profesores, porque la escuela y el compromiso con sus alumnos son lo mismo para ambos".