Inferiores: La 4ª de Central festejó ante los sabaleros

El equipo de Galloni venció a Colón con gol de Calgaro

Mariano Bereznicki / Ovación

Le alcanzó con poco para terminar sonriendo. Aunque por dentro, y en la intimidad, saben que se les abrieron varios interrogantes. Sobre todo en cuanto al funcionamiento colectivo, ya que exhibieron algunas falencias en materia de sincronización. Más allá de eso, la 4ª de Central, campeona del Apertura por cierto, derrotó a Colón por la mínima diferencia, tras cumplirse ayer la segunda jornada del torneo Clausura Copa Campeonato.

Tal vez, haya quienes intentarán justificar la irregularidad con el resultado positivo. Aunque los canallas hayan ganado, dejaron varias dudas porque no fueron capaces de mantener la regularidad y complementarse como equipo.

Y una muestra fiel de eso, fue la intermitencia que los envolvió. Sobre todo a la línea de volantes, que a juzgar por lo realizado, parecían hablar en otro idioma. Por eso Colón lo terminó complicando en varios pasajes del encuentro.

Central comenzó pisando a fondo. A tal punto que se adelantó en el marcador cuando poco antes del primer cuarto de hora merced a un potente zapatazo de media distancia, luego de una serie de rebotes, del volante Diego Calgaro. Antes del grito canalla, Altamirano y De Porras habían tenido dos situaciones claras de gol.

Parecía que los canallas se agrandarían. Aunque pasó todo lo contrario. Se fueron desinflando con el correr de los minutos. Y eso sucedió porque los volantes sabaleros Buschiazzo y Ramírez comenzaron a ganarles las espaldas a Avanzini y Calgaro.

Además, Altamirano no podía generar fútbol porque la pelota no le llegaba limpia. ¿Y Faurlin? Corrió pero se notó que el puesto de carrilero no es el suyo.

Colón tenía la pelota, es cierto. Pero no inquietaba para nada al buen arquero Cristian Alvarez, quien seguramente cuando comience el fútbol grande, no estará más bajo los tres palos de la 4ª.

Y antes de ir al descanso, el delantero Gonzalo De Porras maniobró entre dos defensor y sacó un disparo cruzado que se fue acariciando el palo derecho de Aramburu.

Ni bien arrancó la segunda mitad, el uno sabalero le ahogó el grito al enganche Altamirano. Central volvió a dejar la sensación de que se venía con toda su furia y que en el descanso había ajustado las piezas que estaban flojas.

Pero nada de eso sucedió porque continuó siendo intermitente hasta el pitazo final, más allá del esfuerzo que mostraron los auriazules para tratar de revertir la historia.

Avanzini traba fuerte con Ezequiel Vetti.