Procesan a dos ex detenidos franceses en Guantánamo

París. - La Justicia francesa decidió ayer procesar por terrorismo a dos de los cuatro franceses detenidos sin juicio durante más de dos años en la base estadounidense de Guantánamo, en Cuba, y lo más probable es que los otros dos corran la misma suerte. Después de cuatro días de interrogatorios, los cuatro franceses, Nizar Sassi, Brahim Yadel, Murad Benchellali e Imad Achab Kanuni, repatriados de Cuba el 27 de julio, comparecieron ayer ante los jueces antiterroristas Jean-Louis Bruguière y Jean-François Ricard, encargados de la investigación desde noviembre de 2002. Los dos procesados, cuya identidad no ha sido revelada, comparecerán ante otro juez, que podría ordenar su encarcelamiento.

Todos ellos fueron trasladados a Francia el martes tras un acuerdo entre París y Washington, en el que se prevé, sobre todo, la apertura de un procedimiento judicial a su llegada.

Tras los interrogatorios realizados por investigadores de la Dirección de Vigilancia del Territorio (DST- contraespionaje), el Estado francés pidió contra ellos una inculpación por "asociación de malhechores en relación con un grupo terrorista".

Todos ellos, de entre 23 y 33 años, fueron interrogados sobre sus estancias en campos de entrenamiento en Afganistán, donde aprendieron a manipular armas y explosivos, según una fuente próxima al caso. Sassi y Benchellali permanecieron seis meses en Afganistán, y Yadel y Kanuni 18 meses, antes de que los detuvieran los estadounidenses en diciembre de 2001, en la frontera entre Afganistán y Pakistán.

Estados Unidos lanzó en octubre de 2001 una operación militar contra Al Qaeda, la organización del fundamentalista islámico Osama Bin Laden sospechoso de haber organizado los atentados del 11 de septiembre en Nueva York y Washington. Iba dirigida contra los campos de entrenamiento de Al Qaeda y las posiciones de sus aliados, los talibanes, expulsados del poder en Kabul.

Según un abogado, Jacques Debray, los detenidos estuvieron sometidos a tratamiento médico durante su estancia en Guantánamo, cuyas condiciones de detención han sido denunciadas por las organizaciones de los derechos humanos.